A un comerciante del sector El Inca, en el norte de Quito, lo amenazaron de muerte y con cortarlo “en pedacitos” si no entregaba 10 mil dólares en efectivo, según consta en el relato que el hombre dio durante las investigaciones del caso.

Los actos de intimidación en su contra habrían empezado el 1 de abril de 2024 y después de un mes, a las 00:30 del 5 de mayo, fueron detenidos seis sospechosos, luego de que hiciera la entrega de un sobre de dinero, el cual en realidad no tenía la cantidad solicitada. Sin embargo, el desenlace de este caso no habría sido el esperado por el perjudicado, a quien además le habrían dicho que atentarían contra su esposa y su madre. ¿Por qué?

(Lee también: Abogado Kevin Prendes: “Soy un ciudadano que tiene derecho a trabajar”)

Los seis detenidos, a quien la Policía Nacional había señalado públicamente como presuntos extorsionadores, recuperaron su libertad luego de la audiencia desarrollada en la Unidad de Flagrancia de La Mariscal, la noche del domingo 5 de mayo.

De los seis detenidos durante el operativo (ver infografía), a la mitad no se le calificó la flagrancia del hecho, mientras que a los otros tres sí. A ellos les formularon cargos por el delito de extorsión y recibieron una medida diferente a la prisión preventiva: tienen prohibido salir del país y deben presentarse de manera periódica ante el despacho de la Fiscalía que lleve la causa.

Los procesados fueron Daniel Criollo, Alfredo Castillo y Javier Montilla. Ellos además deben cumplir con medidas de protección a favor de las víctimas y tienen prohibido lo siguiente:

A favor del denunciante y sus parientes se dispuso también la extensión de una boleta de auxilio. Se suma a esto que, durante la diligencia, se hizo a los procesados la siguiente advertencia: “Si algo le pasa a la víctima, les van a investigar a ustedes”.

Gracias a la investigación se determinó que uno de los procesados, Castillo, es sobrino de la cónyuge del perjudicado. Los supuestos extorsionadores habían insinuado que lo iban a matar si no les daban el dinero que exigían: un pago de mil dólares. Incluso habrían enviado un video que muestra cómo le provocan un daño al carro de Castillo, para presionar a la víctima a desembolsar el dinero.

No obstante, tras el operativo que llevó a la detención de los sospechosos, ejecutado por la Unidad Antisecuestro y Extorsión (Unase), se estableció que él habría sido uno de los artífices del delito.

¿Quieres acceder a todo el contenido de calidad sin límites? ¡Suscríbete a EXTRA!