En una entrevista exclusiva con Diario El País de España, la vicepresidenta de Ecuador, Verónica Abad, ha denunciado que su reciente traslado a Turquía es parte de una maniobra del gobierno para forzar su dimisión. Según Abad, la reubicación no responde a razones de seguridad, como ha afirmado el Gobierno, sino a un intento deliberado de silenciarla.

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Abad sostuvo que el verdadero motivo detrás de su traslado es "acallarla una vez más" para evitar que interfiera en la campaña política del Gobierno. La vicepresidenta criticó la falta de coordinación en su reubicación, destacando que se le ha solicitado que deje a sus hijos en Israel y viaje sola a Turquía. "No es cierto que el traslado sea por razones de seguridad; el Gobierno y la canciller mienten", dijo Abad. Aseguró que el equipo diplomático ha decidido quedarse en Israel mientras ella es enviada sola a Turquía para cumplir con la Constitución y un decreto presidencial.

En la entrevista, Abad expresó su preocupación de que su reubicación sea parte de una estrategia para "amordazarla". Detalló que el comunicado recibido le prohíbe hacer declaraciones públicas sobre el conflicto entre Israel y Palestina y sobre la política interna de Ecuador. "Me están enviando a amordazarme", señaló Abad, añadiendo que la situación está acompañada de una serie de presiones destinadas a forzar su renuncia.

Además, Abad reaccionó a las acusaciones del presidente Daniel Noboa, quien la ha acusado de intentar un golpe de Estado y de aferrarse al poder tras presentar una denuncia de violencia política de género contra él y otros funcionarios. Abad respondió: "Las pruebas son públicas. No sé qué más pretende el presidente; esto sobrepasa cualquier película de horror y terror". En cuanto a la situación política actual, Abad sostuvo que el presidente debería renunciar para asegurar que las elecciones sean "democráticas".

Sobre sus futuras responsabilidades en Turquía, Abad reveló que no se le han asignado tareas concretas y que solo ha recibido instrucciones del viceministro de Relaciones Exteriores, Augusto Barberis, para estar en Turquía el 1 de septiembre. Abad también criticó la falta de información sobre su situación en Turquía y expresó su preocupación por las condiciones en las que se encontrará. "No sé cuáles serán mis condiciones en Turquía. La vicepresidenta no es un objeto de uso para un presidente", concluyó.

A pesar de las difíciles circunstancias, Abad reafirmó su compromiso con la transparencia y la justicia. En caso de asumir el cargo de presidenta en funciones, prometió enfocarse en garantizar un proceso limpio y no mal utilizar la estructura pública ni los bienes de los ecuatorianos.

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