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Vendedor de cilindros de gas llama la atención por su camión tuneado como un Autobot
El joven perdió su pierna izquierda en un accidente, pero no se dejó ganar por la adversidad. Adaptó una barra metálica para manejar y repartir el producto por todo Calderón y Carapungo.
Carlos Terán estuvo en coma durante cinco días. Cuando despertó le dieron la noticia de que su pierna izquierda fue amputada. Esto lo destrozó anímicamente, pero no se dejó vencer. Su condición le dio una nueva perspectiva en su vida y se ha convertido en el ‘Transformer del gas’.
El joven, de 25 años, fue víctima de un accidente de tránsito el 10 de diciembre de 2018, en Cayambe, al norte de Quito. El camión que manejaba se impactó contra un furgón. “No me acuerdo lo que pasó. Solo me desperté en el hospital”, relata a EXTRA.
Tras cuatro meses de rehabilitación, decidió que saldría adelante con lo que sabía hacer: vender tanques de gas junto a su papá.
“Le pedí a un tío que me prestara un camioncito que tiene y ahí comencé”, dice Terán, quien ahora se sostiene sobre dos muletas.
La destreza
Luchando para llevar una vida normal con su condición, hace poco compró un camión para repartir gas por su cuenta. Y no solo eso. Adaptó una palanca en el área del embrague para reemplazar a su pierna izquierda amputada.
“Tengo un ayudante. Con él recorremos desde las seis de la mañana hasta las siete u ocho de la noche”. Terán vive en San José de Morán, más arriba de Carapungo, en el norte, y con su automotor viaja a todos los rincones de la ciudad.
Pero su habilidad para conducir no es lo único que llama la atención de la gente. También lo hace su destreza para bajar los cilindros.
En una muestra de habilidad, Terán deja sus muletas cerca de las llantas. Se sostiene sobre su otra pierna y en un impulso se sube por las rejas metálicas del vagón.
“Puedo bajar los cilindros vacíos y pasar los llenos. Cuando ya toca meterlos a casas, ahí sí me apoyo en mi ayudante”, detalla subido en la parte trasera de su camión en medio de los tanques azules.
El tuneo
Carlos entra a la cabina del camión para mostrar sus otras habilidades. “Este decorado lo hice yo. Es mi nuevo emprendimiento para tunear carros”, detalla, mientras señala la puerta del área del conductor.
Se destacan colores rosados con negro salpicados de gotas blancas. Aquel aspecto recuerda a los vehículos que ruedan en película ‘Rápidos y Furiosos’.
Pero en realidad esa no ha sido su inspiración. Cuando Carlos tenía 9 años vio la película ‘Transformers’ en el cine y quedó fascinado.
En su mente quedaron marcadas las formas y colores de los Autobots comandados por el tráiler Optimus Prime. Eso lo empujó a crear un grupo de tuneo de camiones. Luego, con el esfuerzo de su trabajo, reunió dinero para decorar su ‘nave’.
Le puso luces y pedazos de plástico para darle la forma del líder de los robots extraterrestres. Y no podía faltar el logotipo en la parte delantera del camión que recuerda a esa serie que comenzó como unos dibujos animados en los 80.
“Si nos ponemos a pensar, yo también soy un Transformer”, dice Carlos antes de subirse a su camión e iniciar su jornada.
La historia de la desgracia
Hace cuatro años, Diario EXTRA publicó el caso de Carlos cuando se accidentó. En esa fecha, los padres del chico conversaron con este medio de la tragedia que había ocurrido y cómo tuvieron que autorizar que amputaran la pierna de su hijo para salvarle la vida.