“No se ve la antorcha. Eso les faltó”, “¿Y el fosforito?”, “Ladrón cogido, ladrón quemado”, son algunos de los comentarios que los usuarios escribieron en el post de una página de Facebook que publicó un video de la paliza que unos moradores le dieron a un delincuente.

(Lea también: Así ubicaron a un pillo que amedrentó a una mujer con un revólver  )

El hecho ocurrió la noche del 19 de noviembre en Marianitas, al norte de Quito. Un vecino defendió a una joven que fue amenazada por un sujeto con un cuchillo que le quitó la mochila. Los habitantes salieron y le fracturaron las manos al pillo.

Sin embargo, este tipo de acciones pueden ser consideradas delitos, según la abogada Valeria Mena. Ella explica que esto se considera una violación del sistema legal establecido y puede tener diversas consecuencias.

Añade que las personas que participan en actos de violencia o toman medidas para impartir justicia sin la intervención de las autoridades pueden ser sospechosas de cargos penales como agresión, lesiones, secuestro, homicidio, según la naturaleza de la acción.

El administrador de la página en la que subieron el video de la agresión indicó que no entregaron al delincuente porque saben que estaría libre al otro día. Por eso, manifestó que son “prácticos. Les damos su merecido a los ‘choros’ y luego desaparecemos”.

A su criterio, esta es la única forma que tienen para combatir la inseguridad. Saben que pueden ser detenidos por violentos, “pero no tenemos otra opción”.

Según él, al inmovilizarle las manos por lo menos se aseguran de que el delincuente no vuelva a robar ni pretenda vengarse de sus agresores.

DEMANDAS

Mena enfatiza que quienes se toman la justicia por sus propias manos también pueden enfrentar demandas civiles por daños y perjuicios. La jurista señala que la persona afectada por la autodefensa puede presentar una demanda para buscar compensación por los daños sufridos.

Y eso es lo que, al parecer, podría ocurrir en este caso. Familiares del agredido escribieron a la página para que les envíe los nombres de los moradores que agreden al sujeto, ya que pretenden demandarlos. Según ellos, el afectado sería una persona con capacidades especiales.

Boris Ubilluz, teniente de Policía de Calderón, recuerda que cuando llegaron al sitio de la agresión no había denunciantes ni el delincuente. Según él, esto es un problema porque no existe un precedente con el que puedan trabajar para tomar acciones preventivas. Ni siquiera les sirve como dato estadístico, porque no hubo información.

“Las personas deben cumplir con el proceso. Dejen que nosotros hagamos el trabajo para que los delincuentes puedan ir a prisión”, exclamó.

OTROS CASOS 

Evitaron un suicidio: Operadores del ECU-911 visualizaron la tarde de ayer que una mujer caminaba con la cabeza baja por el borde del puente de Gualo, ubicado al nororiente de la capital.

De pronto, observaron que ella se subió a la baranda metálica, por lo que alertaron a las unidades policiales más cercanas de la zona. Policías del Distrito Tumbaco hablaron con la ciudadana para que no cometiera un suicidio. Luego de 10 minutos ella desistió de lanzarse.

Se paseaba con carro robado: Policías del Distrito Calderón realizaban operativos en Guayllabamba, al norte de Quito, e intentaron detener la marcha de un vehículo. La conductora quiso ‘hacerse la loca’ y huir, pero no se lo permitieron.

Cuando revisaron los datos del carro, los agentes se percataron de que este estaba reportado como robado. Ahora se indaga si la aprehendida forma parte de alguna banda que roba vehículos. 

¿Quieres acceder a todo el contenido de calidad sin límites? ¡SUSCRÍBETE AQUÍ!