La sospecha del caso de la Covid-19 de la variante P1 (brasileña), en Portoviejo,  hizo que las autoridades de salud establezcan un cerco epidemiológico de mil metros a la redonda y con vigilancia a 400 personas.

Así lo explicó Sixto Ibáñez, coordinador de Salud de la Zona 4, que aglutina a las provincias de Manabí y Santo Domingo, quien aseguró, se esperan los resultados de la validación del paciente sospechoso, cuya muestra fue tomada hace 9 días.

"No podemos hablar que es un caso confirmado, es un hecho irresponsable que confirmemos y alarmemos a la comunidad. El ente rector de investigación epidemiológica es el INSPI", precisó.

El funcionario, dijo que, se ha activado un equipo que investiga alrededor de la familia del paciente sospechoso, el cual no sería el caso índice, considerando que viene de una cadena de contagios y algunos han requerido previamente hospitalización pero han salido de esa situación.

"La condición del paciente sospechoso es estable, se encuentra atendido de forma domiciliaria por nuestro equipo, su estado es estable, no ha requerido ingreso hospitalario", aseguró Ibáñez.

El coordinador de Salud informó que si se han presentado casos de la variante londinense en la provincia de Manabí, pero que no ha existido un contagio masivo o aumento de mortalidad. En sus declaraciones descartó la presencia de la variante de New York.

Preocupación

Ibáñez se mostró preocupada porque el nivel hospitalario referente a Covid está saturado, la ocupación de camas UCI está al 100 % al igual que las áreas de hospitalización que atienden el virus.

Frente a ese panorama, el funcionario indicó que, está en marcha un plan para aumentar el número de camas en loa hospitales centinelas, pero reconoció, tienen una limitante muy fuerte.

"No existe oferta de profesionales en terapia intensiva en el país que necesitaríamos para completar este proceso y tener mayor apertura de UCI Covid, hemos hecho el mayor esfuerzo, hay muchos profesionales que no siendo especialista en terapia intensiva están ayudándonos. Hay que reconocer, nuestro personal está agotado, necesitamos recambio,

Ibáñez lamentó que muchos de los profesionales están padeciendo síndrome de burnout (desgaste profesional) y casos depresivos severos a causa de la situación que enfrentan de cerca.

"Pedimos a la ciudadanía hacer conciencia, sino lo hacemos el nivel de contagio se va a elevar y desbordar y todo esfuerzo por aumentar las camas será insuficiente", exhortó Ibáñez.