La mitología indica que los vampiros son criaturas nocturnas que chupan la sangre para mantenerse vivos... Esta leyenda no se escapa de la realidad cuando de energías negativas se trata, según el parapsicólogo Ricardo Mera.

El experto en temas paranormales señala que existen personas a las que se les considera vampiros energéticos. Ellos, en lugar de quitar la sangre de sus víctimas, se apoderan de la vitalidad y de la juventud de la otra persona. ¡De miedo!

Mera dice que con el tiempo pueden afectar en el trabajo, el dinero, la vida sexual y la estabilidad emocional.

Rubén Núñez es médico y hace poco terminó su relación con una mujer. Ella, según su testimonio, le hizo la vida imposible. “Era ambiciosa, envidiosa, dominante”, recuerda.

El galeno menciona que en los primeros meses de su relación —que duró casi tres años—, su pareja era atenta y cariñosa con él, pero con el pasar del tiempo “se volvió arisca e interesada”. Sus gestos cambiaron y le pedía dinero sin decirle en qué se gastaba. En una ocasión le pidió un carro y Núñez se lo compró.

La mujer empezó a ridiculizar al médico frente a sus amigos... hasta que llegó a traicionarlo. Lo que Núñez no comprende era por qué seguía con ella a pesar de todo el daño que le causaba. Se enfermó, perdió su trabajó, se endeudó, su familia se alejó.

De pronto, el médico empezó a tener pesadillas. “Soñaba con vampiros que me atacaban y con seres de otro mundo”. Habló con varias personas y le dijeron que estaba embrujado. Fue así que llegó a donde Mera, quien al escuchar su testimonio se percató que había sufrido vampirismo energético y que, además, habían practicado santerismo en contra de él.

Mera determinó que la pareja de Núñez lo manipuló mentalmente y luego le practicó un amarre para que pierda su voluntad frente a ella. El experto señala que tuvo que realizar rituales de despojo con velas blancas y una limpia para cortar lazos energéticos sexuales.

Los ‘chupaenergía’

María Belén Herrera siente que su expareja le está ‘chupando energía’. Afirma que no puede separarse del hombre, a pesar de que no viven juntos. Terminaron hace dos meses, pero su ex todavía la llama. “La mayoría de veces es para pedirme dinero por cosas que se inventa”. La mujer añade que en muchas ocasiones no quiere ir, pero siente ‘una fuerza sobrenatural’ que no le permite negarse.

Mera explica que existen dos tipos de vampiros energéticos: los activos y los pasivos. Los primeros son quienes están conscientes que pueden ‘chupar’ energía de las personas y utilizan magia negra y brujería para obtener su cometido, como en el caso de Núñez.

Los pasivos, en cambio, son quienes te roban energía inconscientemente, pero saben que psicológicamente son tóxicos. “Ellos te endulzan y te hacen sentir culpable o que sientas miedo por algo”.

Utilizan almas de otro mundo 

Los vampiros energéticos, según Mera, suelen robar la vitalidad de sus víctimas mediante su campo aúrico. Lo que suelen hacer es enviar ataques psíquicos y generar miedo e incertidumbre a la otra persona.

El experto señala que cuando el vampiro no tiene a su merced a la víctima suele practicar conjuros para llamar a almas de otro mundo, quienes lo ayudarán a absorber la energía de la persona.

Para salir del hechizo es necesario hacer rituales de sanación o usar amuletos como talismanes o cristales con plata.