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Tremendo 'destrampe' entre jueza y preso
Solicitaron juicio político y destitución de la funcionaria por besarse en la cárcel con criminal condenado por el homicidio de un policía.
Los amores entre una magistrada y un recluso dieron de qué hablar en Argentina. Mariel Suárez, jueza de la provincia central de Chubut, fue captada en cámara besándose con el preso Christian 'Mai' Bustos, sentenciado a cadena perpetua
La escena, grabada por videovigilancia, transcurrió en el Instituto Penitenciario Provincial en la ciudad de Esquel, donde minutos antes había sido dictada la pena máxima al individuo.
Por esto, el Consejo de la Magistratura de Chubut pidió ayer un juicio político y destitución contra la jueza Suárez, tras el escandaloso video donde se la ve besándose y tomando mate con Mai.
"El de Suárez es un perfil de jueza que carece de objetividad y deja de manifiesto el mal accionar utilizando su propio cargo para cuestiones personales. Por más que diga que no besó al preso las imágenes son claras en su acercamiento. Y sus declaraciones la dejan expuesta negando lo que vio todo el país. Una jueza no puede entrar a una penitenciaría y estar a los abrazos con un preso", sostuvo el diputado Ignacio Torres, quien firmó el pedido.
El hecho ha conmocionado al país debido a que el hombre involucrado con Suárez es considerado de alta peligrosidad, su historial de crímenes empezó en 2005 con el supuesto asesinato de su propio hijo de 9 meses. El infante fue encontrado muerto a su cuidado. Mai fue recluido bajo prisión preventiva y, en 2007, escapó de la cárcel.
Dos años después, una alerta de su visita a la casa de sus padres llevó a la policía hasta el sitio para recapturarlo, pero la misión no fue completada por su intervención y la de sus hermanos con armas de fuego. Como consecuencia del enfrentamiento murió el agente Leandro Roberts, quien recibió varios impactos de bala.
Mai avanzó hacia la frontera con Chile huyendo de la justicia y en 2015 fue recapturado en el mismo país.
SU REGRESO A LA CÁRCEL
En Chile fue juzgado a cuatro años de prisión por porte de arma, pero tiempo después fue solicitada su extradición hacia Argentina.
En 2019 fue trasladado a Chubut, ciudad de inicio de su prontuario, y el 21 de diciembre de 2021 fue sentenciado a cadena perpetua.