Los transportistas y camioneros colombianos continúan este miércoles 3 de julio con el bloqueo de las vías fronterizas con Ecuador, en protesta por el aumento del precio del combustible y la falta de seguridad e inversión en infraestructura por parte del Gobierno. Esta manifestación, que ya lleva tres días, ha afectado gravemente el comercio entre ambos países.

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El bloqueo ha paralizado varios tramos de la vía Panamericana, incluyendo el puente de Rumichaca y la carretera que conecta Ipiales con Pasto, capital del departamento de Nariño.

Edison Mena, presidente de la Asociación Colombiana de Camioneros (ACC) seccional Ipiales, explicó a EFE que el paro responde a problemas significativos en la región, como la falta de seguridad en las carreteras entre Nariño y Cauca y la necesidad urgente de mantenimiento y recuperación de las vías.

Además, los transportistas exigen que el transporte de carga sea manejado exclusivamente por vehículos nacionales en sus respectivos países. "Queremos que la carga en Colombia sea movida por vehículos colombianos y en Ecuador por vehículos ecuatorianos", añadió Mena.

Estas demandas han sido planteadas al Gobierno colombiano desde hace meses, pero, según Mena, "lamentablemente no han sido atendidas ni se han alcanzado conclusiones definitivas".

El Ministerio de Transporte de Colombia ha enviado una delegación para dialogar con los camioneros. "Estamos presentes para establecer mesas de diálogo con los transportadores. Junto a las autoridades locales, avanzamos en los compromisos y preparamos negociaciones con otras carteras ministeriales para alcanzar acuerdos coherentes", señaló el Ministerio en un comunicado en X.

El alcalde de Pasto, Nicolás Toro, advirtió sobre las graves consecuencias del paro para la ciudad, haciendo un llamado al Gobierno para que atienda la situación de manera urgente.

Por su parte, las autoridades ecuatorianas también están en conversaciones con los camioneros colombianos. La gobernadora de Carchi, Lucía Pozo, destacó la preocupación del Estado ecuatoriano por la situación que enfrentan sus transportistas. "En Tulcán, tenemos 52 camiones cargados con banano, cebolla y camarones que están varados en la frontera", explicó Pozo.

Se está intentando establecer un corredor humanitario para permitir el paso de la carga ecuatoriana hacia Colombia, dado que las pérdidas diarias para el transporte pesado en Carchi alcanzan los 200.000 dólares, detalló la gobernadora.

El cierre de la frontera ha tenido un impacto significativo en los comerciantes de la zona. Ricardo Morales, un comerciante de la región, mencionó a EFE que desde que comenzó el bloqueo, la situación se ha vuelto insostenible. Asimismo, en departamentos colombianos como Cauca, ya se han mostrado preocupaciones por el aumento de los precios de los alimentos y el desabastecimiento debido al cierre fronterizo.

Esta situación destaca la necesidad urgente de soluciones efectivas y rápidas para resolver los problemas planteados por los transportistas y evitar mayores daños económicos y sociales en ambas naciones.

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