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Trabajadora sexual conocida como Bichota fue asesinada por estar en territorio "ajeno"
En el suburbio de Guayaquil a tiros acabaron con trabajadora sexual, tenía 6 meses de gestación. Un ajuste de cuentas habría motivado el crimen de la mujer, quien según la Policía contrataba a chicas para prostituirse y por eso tuvo problemas con otro proxeneta, pero por territorio para ejercer el oficio.
La última vez que Jéssica Vera conversó con la mayor de sus tres hijos, Anny Briggitte Ortega Vera, fue a las 13:00 del lunes 17 de octubre. Doce horas después la manabita recibió una llamada telefónica que la tiene sumida en la tristeza, un familiar le comunicó que su descendiente había sido asesinada a tiros.
El crimen de la mujer, de 29 años, quien según la Policía y sus familiares era trabajadora sexual, ocurrió a las 23:10 del lunes en la calle 17 y Gómez Rendón, en el suburbio de Guayaquil. El asesino se acercó a pie, le disparó y luego huyó en una motocicleta que lo esperaba.
La Bichota, como le decían a Ortega, recibió dos tiros en el tórax. Tenía seis meses de gestación y se iba a convertir en madre por cuarta ocasión.
Tras conocer la tragedia suscitada con su hija, Jéssica tomó un bus y se trasladó al Puerto Principal para realizar los trámites y darle sepultura a Anny Briggitte. Acompañada de familiares acudió al Laboratorio de Criminalística y Ciencias Forenses la mañana del 18 de octubre.
“Sabía a lo que se dedicaba mi hija, ella se paraba en la 18 (barrio de tolerancia), trabajaba en el ambiente, le había hablado, pero no me hacía caso, no me escuchaba. Cuando la mataron me encontraba en mi tierra, Chone. Llegué recién hoy (ayer)”, contó entre lágrimas la señora.
Durante la conversación que mantuvieron por teléfono, Jéssica le preguntó por el mayor de sus retoños, quien tiene 12 años y está a su cuidado.
“Me dijo que estaba haciendo maletas porque iba a viajar a Manabí para ver a su hijito. Sus otros dos niños (6 y 3 años) están con sus padres. Recién me entero de que mi hija estaba embarazada, no me había contado nada. Hace un año y tres meses me fui a trabajar al campo porque la situación en la ciudad está difícil, desde esa época solo nos hablábamos por teléfono o por videollamada”, agregó.
¿Ajuste de cuentas?
El teniente Luis Pérez, jefe del Circuito Salinas, indicó a este Diario que la víctima era sexoservidora y que de acuerdo a las investigaciones contrataba a las trabajadoras sexuales que laboraban en el sector donde fue baleada.
“Esta ciudadana contrataba y tramitaba a trabajadoras sexuales tanto del barrio de tolerancia en la calle 18 como de las informales que trabajan en la calle 17. Parece que se trató de un ajuste de cuentas, con base en la actividad que ella realizaba. Paramédicos señalaron que la mujer tenía seis meses de gestación”, afirmó.
Estaba de ‘chupa’
El fiscal Stalin Coca, quien ordenó el levantamiento del cadáver, explicó que Ortega estaba ‘chupando’ junto con otras dos personas en un local de la 18 y que fue abordada por un sujeto cuando caminaba por la 17 con destino a otro negocio donde, según versión de sus acompañantes, “se iban a otro huequito a seguir tomando”, sostuvo.
De acuerdo a un informe policial al que EXTRA tuvo acceso, Ortega captaba trabajadoras sexuales y había tenido problemas con un proxeneta por territorio, pero para ejercer la prostitución. (AEB)