No era la primera vez que Victoria era víctima de maltrato. El 23 de abril pasado su madre fue denunciada en la Fiscalía del Guayas por violencia intrafamiliar. Días antes había castigado a su niña y vecinos alertaron a la Policía, la cual trasladó a la progenitora ante la autoridad, según consta en un documento judicial al que este Diario tuvo acceso.

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Sin embargo, esta vez la pequeña, de apenas 3 años, no pudo huir de la muerte. Los golpes que recibió, presuntamente por parte de su padrastro, Yeremi Javier Díaz Sánchez, acabaron con su existencia. El hecho ocurrió el sábado en una vivienda ubicada en la cooperativa Assad Bucaram, en el sur de Guayaquil. Aquí la criatura residía junto a su madre y padrastro, ambos de nacionalidad venezolana.

Vecinos de la niña contaron que la Catirita, como la llamaban de cariño por el color rubio de su cabello, constantemente era víctima de maltratos, no solo por parte de su padrastro, también de su madre.

“Ellos arrendaron en la casa de mi hermano, estuvieron varios meses allí. Siempre escuchábamos gritos y peleas. Llamamos a la Policía, se llevaron a la mujer, pero no pasó nada, todo seguía igual”, contó una moradora.

Otro vecino manifestó que como castigo tanto la madre como el padrastro quemaban con un cigarrillo los brazos de la niña y con un machete le aplastaban los dedos o la golpeaban en sus glúteos.

“Eran unos salvajes, no comprendemos como las autoridades no hicieron nada. La pareja pedía dinero en la calle y utilizaba a la menor para que la gente los ayudara. Esta vez se les pasó la mano y aunque la madre dice que fue su conviviente, creemos que fue cómplice, ya que pretendió deshacerse del cuerpo dejándolo en un botadero de basura”, expresó un vecino.

El morador relató que la tarde del sábado la mujer sacó a la niña envuelta en sábanas y que caminó hasta la esquina con ella en brazos hasta que un vecino se le acercó. “Estaba nerviosa y pidió que la ayudaran a llevar a su hija a un hospital porque estaba mal de salud, era mentira, la niña estaba tiesa, creemos que murió horas antes”, aseguró.

El coronel Ryan Ramos, jefe del distrito Esteros, explicó que tras una llamada del ECU-911 la Policía llegó hasta la casa de salud donde habían trasladado a la menor. “Tomamos contacto con la madre, personal de unidades especializadas adoptaron el procedimiento correspondiente para localizar el domicilio donde vivía la ciudadana, mientras que el hombre, el supuesto causante de la muerte, ya no estaba en el lugar. Tratamos de ubicarlo, pero fue imposible”.

Agregó que los policías tomaron la versión para esclarecer qué pasó ese día y ella acusó a su pareja de matar a su hija. “Si bien es cierto hay indignación de los moradores, también hay silencio porque no denunciaron el caso, además conocemos que la ciudadana está acogida en una fundación, ya que no es de aquí”.

Otra fuente policial reveló que de acuerdo a versión de la madre, la niña fue hallada sin vida en una tina de baño y que habría sido golpeada con un cepillo de lavar ropa. “Ella dijo que su conviviente siempre la maltrataba, si sabía de las agresiones debería estar presa y no libre”, sostuvo.

En la denuncia presentada por la mamá en la Fiscalía, con fecha 8 de julio, la mujer indica que al llegar a la casa le preguntó a su pareja dónde estaba su hija y que él contestó que se encontraba durmiendo. “Al entrar al cuarto no estaba, la encontré tirada en el suelo y sin signos vitales, le pregunté: ‘¿qué le pasó a la niña?’’. Le dije: ‘¿la volviste a maltratar?, si yo te volví a dar la confianza para que me cuidaras a mi hija’. Me dijo ‘no le he hecho nada’. La llevé al hospital y me dijeron que ya estaba muerta”, revela en la querella. (AEB)

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