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Katherine tenía varios planes con su pequeña hija.Cortesía

Madre todavía guarda la ropita y los juguetes de su pequeña que fue asesinada

Madre tiene pensamientos suicidas tras asesinato de su hija. Ella espera la audiencia de juzgamiento en contra de los cuatro procesados por el crimen.

Katherine añoraba escuchar que su pequeña hija pronunciara por primera vez la palabra “mamá”, pero ese día nunca llegó porque la bebé, de 7 meses, fue asesinada por dos sicarios que iban en una moto.

El hecho que conmocionó al país ocurrió el 18 de abril, en Ibarra. Según la Policía, el padre de la niña y expareja de Katherine, junto a su actual conviviente, habrían sido los autores intelectuales del crimen. Ellos y los dos pistoleros fueron detenidos y esperan la audiencia de juzgamiento que se dará el 24 de enero de 2023.

Pese a la posibilidad de que los responsables estén tras las rejas, Katherine, de 25 años, aún sigue afectada.

No puede dormir. Cada dos semanas tiene cita con el psicólogo. Toma pastillas para la depresión y la ansiedad. “He tenido pensamientos suicidas”. Además, vive con la paranoia de que le hagan daño y nunca sale sola a la calle. Cuando ve o escucha una motocicleta se paraliza. Tiembla. Recuerda la trágica mañana que le arrebataron a su hija.

Por eso, todavía no ha botado los juguetes y ropita de la pequeña. Dice que todavía permanece su olor impregnado “y es lo único que me hace recordarla”. En su cuarto tiene una especie de altar con fotos y adornos que le regaló a la niña.

La bebé fue uno de los 80 infantes menores a dos años que fueron asesinadas en 2022, según la Policía. El general Fausto Salinas señaló que en este caso, el padre de la víctima, quien también era servidor policial, mandó a matarla porque supuestamente la madre le reclamó el pago de la pensión de alimentos.

Katherine comenta que nunca superará la partida de su niña, pero tiene intenciones de cambiar su vida. Hace poco consiguió trabajo y pretende reunir dinero para mudarse de domicilio a otra ciudad. Quiere olvidar todo lo que le recuerde los siete meses que vivió junto a su pequeña. Por el momento solo espera justicia y que “el culpable se arrepienta de lo que hizo”.