Este jueves 9 de enero de 2025 se cumple un año del atentado terrorista que conmocionó al Ecuador. La toma de las instalaciones principales de TC Televisión, en Guayaquil, por parte del grupo criminal Los Tiguerones, ha dejado una huella imborrable en la memoria del país.

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Durante 54 minutos, la televisora fue tomada por un comando de 13 individuos, quienes mantuvieron a periodistas y personal técnico como rehenes, mientras los amenazaban con armas de fuego, machetes y artefactos explosivos. Un año después, EXTRA revela nuevos detalles a partir de las investigaciones y audiencias judiciales, que dan luz sobre la que habría sido la verdadera motivación detrás de este acto criminal.

El objetivo oculto

Documentos judiciales y testimonios de los involucrados develan que el ataque, al parecer, no tenía como objetivo principal asesinar o secuestrar a alguien, como inicialmente se sospechó.

En realidad, la acción habría buscado que Willian Joffre Alcívar Bautista, alias Negro Willy, líder de Los Tiguerones, transmitiera un mensaje en vivo al país mediante una videollamada. Esta información consta en versiones libres y voluntarias de los procesados (ver más adelante los extractos ampliados), quienes afirmaron que la “misión” era únicamente asegurar que “la firma”, como llaman los criminales a su líder máximo, pudiera hablar en cadena nacional.

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“La misión era entrar y que estemos en vivo para que la gente lo pueda escuchar,” declaró Josué Alexander Sánchez Rojas, uno de los procesados, ante la Fiscalía. Otro detenido, identificado como Jorge Antonio Ayoví Simisterra, corroboró en su relato que la W (también es llamado así) había dado la orden directa desde el exterior.

Sin embargo, lo que el líder de Los Tiguerones quería comunicar sigue siendo una incógnita, pues la operación no logró su objetivo.

La videollamada durante la toma al canal

Según peritajes presentados en la audiencia de llamamiento a juicio, Ayoví Simisterra fue captado por las cámaras de seguridad sosteniendo un teléfono, con una videollamada activa, mientras portaba un revólver. Este dispositivo habría sido clave para que Negro Willy pudiera dirigirse a la audiencia nacional.

Los informes también expusieron que la misión habría sido informada al grupo criminal poco antes de su ejecución. Algunos sospechosos, en sus versiones ante el Ministerio Público, precisaron que fueron convocados en Socio Vivienda, un sector del noroeste de Guayaquil, donde recibieron instrucciones y fueron transportados en dos vehículos robados hacia la televisora.

Desenlace del caso

El atentado tuvo un impacto inmediato y prolongado. Durante el incidente, los agresores sometieron y golpearon al personal de TC Televisión, dejando a un camarógrafo herido de bala. Además, los criminales colocaron un artefacto explosivo en la chaqueta de un reportero, aumentando el estado de terror transmitido en vivo a todo el país.

El operativo policial culminó con la aprehensión de 13 atacantes (dos de ellos adolescentes), mientras que alias Negro Willy fue detenido en España en octubre de 2024. Los dos muchachos que participaron en el ataque ya fueron sentenciados a ocho años de prisión, la pena máxima para menores de edad según el Código Orgánico de la Niñez y Adolescencia.

En cambio, los 11 adultos implicados esperan que se fije la fecha para el arranque del juicio, mientras Negro Willy enfrenta un proceso de extradición que podría culminar, tras su llegada al país, en una condena de hasta 13 años de prisión por este caso de terrorismo.

Un antes y un después del atentado en TC Televisión

El ataque a TC Televisión motivó al Gobierno del presidente Daniel Noboa a declarar a 22 organizaciones criminales como grupos terroristas y reconocer un conflicto interno armado en Ecuador. Un año después de este hecho, el país sigue buscando respuestas y justicia.

Y mientras recordamos este oscuro episodio, queda pendiente una pregunta fundamental: ¿qué quería decir alias Negro Willy? Su mensaje nunca fue transmitido, pero el impacto de sus acciones sigue resonando en la memoria colectiva del país.

Las versiones de dos detenidos tras el atentado terrorista

• Joshua Sánchez: “El 9 de enero de 2024, a las 12:00, yo me encontraba ‘chambeando’ cuando me llamaron y me dijeron: ‘Vístete para ir a TC Televisión’. No íbamos a matar a nadie, la misión solo era que ‘la firma’, esto es la W, Willy, quería hablar en vivo. No iba a haber muertos ni secuestros, la misión era entrar y que estemos en vivo, para que la gente lo pueda escuchar”.
• Manuel Gutiérrez: “El 9 de enero de 2024, aproximadamente a las 13:00, me encontraba en mi casa cuando me pasaron viendo, alguien que conozco como Chupete. La misión era (...) para nuestra ‘firma’ y consistía en un comunicado para TC Televisión, y que ‘la firma’ iba a salir hablando en vivo, por medio de un teléfono, No íbamos a hacer nada más que eso”.

El listado de procesados por terrorismo

• 1. Manuel Alexander Gutiérrez.
• 2. Juan Carlos Pachito Arroyo.
• 3. Joshua Sánchez Rojas.
• 4. Jordan Tigua Pincay.
• 5. Miguel Brito Pacheco.
• 6. Juan Mendoza Cuenca.
• 7. Jonathan Mora Padilla.
• 8. Charles Suárez Vera.
• 9. Jorge Ayoví Simisterra.
• 10. Héctor Ortiz Teyez.
• 11. Adán Quiñónez Segura.

El duro relato de José Luis Calderón, la víctima más visible

José Luis Calderón, reportero de TC Televisión, tras su liberación habló con los policías sobre los angustiantes momentos vividos durante la toma del canal por terroristas. Les dijo a los investigadores que entre las 14:00 y las 14:30, el caos se desató en las oficinas de la redacción, mientras él y otros compañeros intentaban resguardarse en medio de gritos y confusión.

“Escuchamos unos gritos de que algo estaba sucediendo en el exterior, sin imaginar de qué se trataba. Con dos compañeras más no sabíamos qué hacer, dónde escondernos, porque ya vimos cómo la gente estaba muy alborotada. No sabíamos todavía qué estaba sucediendo o a quiénes estaban buscando. Nos escondimos en un baño dentro de una oficina”, dijo Calderón. Agregó que permanecieron ahí varios minutos, escuchando llamadas y órdenes, hasta que los individuos lograron entrar.

La irrupción armada

“Hice algunas llamadas (en el baño) y los individuos irrumpieron y nos sacaron. Nos amenazaron que salgamos del baño y que entreguemos nuestras pertenencias (...) Estaban armados completamente: armas largas, pistolas, revólveres...” , describió el comunicador a los agentes.

Luego, siguiendo con su relato, los condujeron al estudio de grabación, donde cerraron la puerta. “Eran grupos numerosos de individuos y todos estaban en un estado de histeria. Me pusieron a alguien en la línea, buscaban un presentador, es lo único que decían. A mí me reconoció uno de ellos porque yo soy reportero de ‘El Noticiero’. Decían tan solo ‘la firma’ y querían decirme algo que nunca terminaron de completar”.

De ahí, los secuestradores, mientras lo apuntaban con armas, colocaron lo que parecía ser un explosivo en el bolsillo de su chaqueta, exigiendo que dijera un mensaje. Esto fue visto a nivel nacional, en vivo.

Momentos de tensión

“Me decían que diga al aire, en vivo, que no entre la policía, porque si no nos mataba. Duró varios minutos, cuando se escucharon disparos del exterior del estudio, que es un lugar hermético. La puerta estaba cerrada, se escucharon disparos del otro lado y se alborotaron todos en el interior”.

El clamor de los rehenes

Después de eso, el reportero rememoró: “Todos nos agazapamos, todos nos tiramos al suelo. Había compañeros muy asustados que gritaban que por favor no disparen. Los individuos, asustados, tenían las armas cargadas, porque empezaron a disparar desde el interior, también hacia la puerta. Se llevaron a dos o tres compañeros (...) al otro estudio”.

Calderón reveló que a él también lo querían trasladar hacia otro lugar, pero “no llegaron a culminar esa acción, hasta que con otro compañero subimos a un área exterior del área de luces, donde permanecimos hasta que llegó la policía”.

Esta dramática experiencia marcó un antes y un después para los trabajadores del canal, dejando claro el impacto de la violencia y el terrorismo en espacios antes considerados seguros. Calderón actualmente se encuentra con asilo en Estados Unidos, país que le otorgó permiso de trabajo y un número de seguridad social.

Más detalles sobre la toma de TC Televisión

• Afectación. El canal de televisión, durante las investigaciones, informó a las autoridades que los empleados que estuvieron durante la toma no rendirían versiones, porque estaban afectados psicológicamente y se encontraban en tratamiento. “Bajo esos presupuestos, no podían o no deseaban establecer o recapitular los hechos suscitados en contra de sus integridades personales”.
• Sobre videollamada. En el acta de la audiencia de llamamiento a juicio se detalla que “se identifica al ciudadano Alcívar Bautista Willian Joffre como el líder del GDO Los Tiguerones” y que es “el presunto autor mediato de la infracción, instigando y direccionando mediante el equipo telefónico que usaron para el cometimiento de la infracción”.
• Caterva. Testigos detallaron que los criminales, tras ingresar, preguntaban por Caterva, quien es el periodista Mauricio Ayora. Él no estaba, pero eso llevó a presumir que querían secuestrarlo.
• Negro Willy. 3 tatuajes identifican al líder de Los Tiguerones: la cara de un Cristo, un Cristo crucificado y un reloj con su nombre: Willy.

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