El mismo día que la Policía anunció el plan para acabar con las extorsiones y secuestros que mantienen aterrados a los ciudadanos, ocho sujetos armados entraron a un mercado de Guayaquil para amedrentar a los comerciantes y a través de panfletos exigirles dinero a cambio de no atentar en contra de sus vidas o de sus negocios.

Te invitamos a leer: A la profesora asesinada en Guayaquil le intentaron vaciar las cuentas bancarias

En la rueda de prensa ofrecida a las 10:00 del miércoles 20 de marzo, el general Freddy Sarzosa, director de Investigación de la Policía Nacional, informó que el proyecto, que se denomina FICE (Fuerza Investigativa Contra la Extorsión), contará con la participación de policías de unidades investigativas y de élite. Se aplicará en las provincias y ciudades donde se ha dado el mayor número de secuestros y extorsiones (ver infografía).

Sin embargo, a las 11:00 de ese mismo día, en la cooperativa Guayas y Quil 1, ubicada en el Guasmo Sur porteño, los delincuentes, quienes cubrían sus rostros con mascarillas y usaban gorras, llegaron a bordo de dos tricimotos, entraron al mercado y entregaron una hoja a cada uno de los vendedores.

“Nos han puesto una tarifa, dependiendo del local es el pago. No es posible que nos cobren para dejarnos trabajar. La extorsiones comenzaron en julio de 2023, pero solo a ciertos locales, luego se intensificaron en diciembre. Con la presencia de los militares pararon, ahora han vuelto y con más fuerza. Nos entregaron la volante a todos”, contó uno de los afectados, quien desde hace 20 años labora en este mercado municipal vendiendo pollos.

Otra vendedora, quien también solicitó la reserva de su nombre por temor a represalias, explicó que los extorsionadores les han puesto una tarifa que va de 15 a 30 dólares y que el valor a cancelar depende del negocio.

“Por ejemplo, nosotros debemos cancelar 30 dólares semanales. ¿De dónde vamos a sacar (esa cantidad) si a duras penas ganamos para subsistir? Soy la cabeza de mi hogar, mi esposo quedó discapacitado hace 10 años. Pedimos ayuda urgente al Gobierno”, dijo la comerciante de mariscos.

Horas después de este hecho, a través de redes sociales se conoció del secuestro del dueño de una tienda, quien desde hace dos semanas ha sido víctima de ‘vacunadores’. El rapto ocurrió la tarde del martes en la cooperativa Julio Cartagena, en el sector de la Juan Montalvo, en el norte de la ciudad. Los malhechores lo apuntaron con un arma de fuego y lo subieron a un carro.

La noche del miércoles, en la ciudadela Los Ceibos, se registró un hecho similar. En este caso la afectada fue una mujer, quien fue abordada por delincuentes cuando llegaba a su domicilio. (AEB)

¿Quieres leer más contenido de calidad? Suscríbete a Diario EXTRA