“¡Cómo le digo a mi padre que estás muerto! ¡Hermanito, no me dejes sola, levántate! ¡Dios mío, esto es una pesadilla!”, gritaba desgarrada Éricka Ramos al ver que el cadáver de su hermano, Eddy Alison Ramos Morales, estaba a punto de ser subido en el carro de Medicina Legal para ser llevado al Laboratorio de Criminalística de Guayaquil.

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En ese instante, la mujer, quien desconsolada contemplaba las pericias del personal policial en el lugar donde su hermano cayó abatido, ya no pudo contener más su dolor y se acercó hasta donde yacía el cuerpo. Arrodillada, tocaba su rostro y le suplicaba que se levantara, que no la dejara sola.

El asesinato se registró a las 08:20 en la cooperativa Guayas y Quil. Los amigos y vecinos del fallecido también cruzaron la cinta de seguridad puesta por la policía y se acercaron hasta donde estaba el cadáver para brindarle consuelo a su hermana.

Eddy, de 20 años, se convirtió en la víctima mortal número 170 en lo que va del año en el distrito Sur, una de las 12 jurisdicciones de la Zona 8 (Guayaquil, Durán y Samborondón), la cual se ubica entre las tres más violentas.

El joven, quien se ganaba la vida como mecánico, había salido de su domicilio, ubicado a unos 30 metros del sitio donde se desplomó, para comprar caldo de salchicha. Había estado bebiendo con unos amigos hasta minutos antes.

Moradores relataron que los asesinos se movilizaban en motocicleta y que al verlo lo persiguieron por más de una cuadra, hasta alcanzarlo y propinarle al menos siete tiros.

“Era un chico tranquilo, no se metía con nadie. Era conocido y querido por todos porque era el mecánico del barrio. Vivía con su hermana y su sobrina, él les ayudaba con los gastos. Salió a comprar el desayuno. A sus acompañantes les dijo que quería comer caldo de salchicha y que ya venía, que iba a comprar”, relató una de sus vecinas.

Una fuente de la Policía, quien solicitó la reserva de su identidad, informó que presuntamente el joven consumía droga y que Los Lagartos es la organización delictiva asentada en este territorio del sur del Puerto Principal.

Finalmente, a las 10:00, el cuerpo de Eddy, quien vestía camiseta y pantaloneta rojas, fue embarcado en el carro de Medicina Legal y llevado a la morgue. En el sitio se recogieron seis vainas percutidas, un cartucho y una bala deformada.

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