Llegar a la cumbre del volcán Antisana, ubicado a unos 50 kilómetros al sureste de Quito, era uno de los objetivos que tenía la pequeña montañista Dayra Iza, de 10 años.

Sin embargo, ella, su tía Tatiana Chiguano y el guía experimentado Luis Almachi murieron tras caer en una grieta de 30 metros de profundidad de este coloso. Y así se derrumbó su sueño de coronar los nevados de la sierra ecuatoriana.

El hecho se registró la madrugada del domingo 18 de diciembre del 2022 y sus cuerpos fueron rescatados la mañana del lunes 19. 

Blanca Sánchez, abuela de la menor y madre de Tatiana, lloraba debajo de una carpa, afuera de la morgue. La mujer recordó que lo último que ellas le dijeron fue que un vehículo las pasaría recogiendo por el Puente 3, vía a los Valles de Los Chillos, con rumbo al Antisana.

Amor a la excursión

Blanca contó que Catalina, madre de Dayra, practicó montañismo durante algún tiempo y esa fue la motivación para que la pequeña tuviera gusto a dicha actividad. Sin embargo, fue Tatiana, su tía, quien la impulsó a perder el miedo y a subir a las montañas. “Le gustaban los deportes, sobre todo el fútbol”.

Dentro de las cimas que alcanzó a pisar destacan los nevados del Cotopaxi y el Cayambe, convirtiéndose en la persona más joven, en el país, en coronar ambas cumbres. Dayra también subió a otras montañas como en el Iliniza, al norte de Latacunga, el Atacazo en el sur de la capital, y el Corazón, en el cantón Mejía.

Blanca añadió que siempre se preocupaba cuando su nieta salía de excursión a uno de los volcanes. Sin embargo, no podía ‘cortarle las alas’ a la pequeña porque siempre la vio entusiasmada. “Me decía que era hermoso llegar a la cima y ver el paisaje. Me prometió que su última cumbre sería el Chimborazo, pero ya no está”.

La abuela dijo que el sueño de Dayra era ser policía, para ayudar económicamente a su madre, quien se separó de su papá hace dos años. “Lo que más recuerdo es cuando comíamos juntas pollito, luego de que ella llegara de sus salidas”.

Andinistas y grupos de montañistas lamentaron la partida de las tres víctimas y enviaron condolencias a sus familias mediante sus redes sociales.

Precaución en la montaña

La madre de Luis Almachi se desmayó afuera de Medicina Legal, la mañana del lunes 19 de diciembre, cuando le confirmaron el deceso de su hijo. Ella tuvo que ser llevada por los amigos de Luis hasta un vehículo para que recuperara fuerzas.

Mientras le daban agua, ellos indicaron que el montañista era profesional y entregado a esta actividad. De hecho, el hombre visitó el Antisana días antes de la tragedia y subió una publicación en sus redes sociales en la que se mostraba feliz por volver a pisar esta montaña luego de seis meses que estuvo recuperándose de una lesión.

“Este tipo de vivencias me han hecho un poco más sabio, un poco más consciente de nuestras limitaciones humanas, pero no sin antes dotarme de la energía más poderosa que tiene el ser humano y que es la voluntad”.

Esteban Cárdenas, comandante del Cuerpo de Bomberos, confirmó que las víctimas cayeron a una grieta y que es difícil determinar en qué condiciones estuvo el clima en el momento de la caída.

El oficial aclaró que si bien se puede realizar una evaluación antes de ascender, pero la montaña tiene sus particularidades y pueden pasar este tipo de accidentes “que no pudo haber sido evitado”.

Cárdenas informó que este año se han recibido 53 alertas de este tipo y que en comparación al año pasado hubo una disminución del 54 %.

Recomendó a la ciudadanía que antes de subir a una montaña lo principal es trazar una ruta segura y avisar a alguien las horas de salida y de llegada. “Realizar una actividad de este tipo requiere planificación y en los nevados hay que ir con guías experimentados. Si se lo hace solo se corre un gran riesgo”.