El crimen de Byron Miguel Morejón Aguilar, cabo segundo de la Policía, no solo reveló la saña con la que fue baleado por tres sicarios en Lago Agrio, Sucumbíos; sino también la posible causa que estuvo detrás de este ataque en el barrio Las Palmas, que fue captado por una cámara.

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El hecho se registró el 1 de mayo cuando el uniformado salía de su casa. En ese momento fue abordado por los asesinos, que llevaban armas de grueso calibre.

Cuando lograron alcanzarlo, le descargaron los rafagazos en su cabeza y se la reventaron, dejándolo completamente desfigurado. Luego de esto, huyeron en el vehículo negro en el que llegaron a las afueras de la casa de Morejón.

La Policía no ha brindado mayores detalles de este caso, que fue ‘revivido’ en redes sociales este 4 de mayo con la difusión del video del crimen. Para conocer más a fondo sobre este hecho, EXTRA obtuvo una denuncia hecha por un fiscal de Sucumbíos en contra de Morejón Aguilar y que podría dar pistas sobre el ‘ambiente’ en el que estaba inmerso el uniformado.

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El funcionario puso la querella en contra de este cabo el 12 de diciembre de 2023, ya que cuatro días antes habría querido asesinarlo, según el escrito. El 8 de diciembre, el fiscal estaba en una audiencia de la Unidad Judicial Multicompetente de Lago Agrio cuando otros dos fiscales le llamaron para decirle que no saliera, porque tenían información de que iban a matarlo.

“Te quieren dar en la cabeza porque no te has torcido en un caso de drogas en el que has vinculado a un policía”, fue lo que le dijo uno de los funcionarios al fiscal denunciante. En ese momento fue escoltado por agentes de Antinarcóticos hasta la Fiscalía Provincial de Sucumbíos.

Al denunciante le dijeron que llegaría un fiscal de otra provincia para capturar a los que querían asesinarlo. “Tú tienes un caso de drogas que se decomisaron en Lumbaqui (Sucumbíos) y hace 15 días (tomando como referencia la fecha de la amenaza) le has vinculado a un policía de nombres Byron Miguel Morejón Aguilar. Él te ha enviado a matar porque no quieres ‘copiar’”, le dijeron.

En el documento se detalla que este cabo supuestamente contrató a tres sicarios para que asesinaran al fiscal, luego de la audiencia en la que se encontraba. Estos se movilizaban en tres vehículos, pero solamente uno fue localizado en la vía a San Vicente, también en Lago Agrio.

Allí, el auto se encontraba en un predio. Los dueños del terreno dijeron que dos sujetos habían llegado y encargaron el automotor con el pretexto de que estaba dañado. Sin embargo, no fueron localizados los sicarios y con los datos recabados se abrió un proceso penal en contra de Morejón Aguilar, quien habría estado inmerso en un caso de tráfico de drogas que fue descubierto en noviembre del año pasado.

Durante la investigación por el crimen de Morejón Aguilar, la Policía supo que este agente ya fue blanco de un ataque previo. Sucedió el 21 de marzo de este año. Él estaba en compañía de otro gendarme, cuando fueron baleados en Lago Agrio.

Morejón Aguilar recibió un disparo en su brazo y su compañero también sufrió una herida de bala, pero hasta la fecha no se ha precisado su estado de salud.

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