Hasta la tarde del miércoles 5 de abril, la cuenta de accidentes que lleva Jesenia en su cuadra seguía en cero, pero sabía que en cualquier momento, “más temprano que tarde”, ya iba a tener que trazar una rayita a la categoría de siniestros de tránsito por los baches de tamaño ‘extrafamiliar’ en la calle Pedro Vicente Maldonado, al suroeste de Guayaquil.

La moradora de esta calle, entre la 35 y 36, calificó de ‘casi accidentes’ a los roces entre carros que suele ver a diario afuera de su vivienda porque, debido a los gigantes huecos, los carros, motos, buses, bicicletas y hasta peatones se mueven como gusanitos para evitar caer en alguno de ellos, que son más de ocho en solo dos cuadras.

“La gente se asusta solo de ver cómo se esquivan los huecos y se quedan frente a frente los carros”, manifestó.

Sin embargo, la que se ha llevado el susto de su vida fue Sonia, vecina de Jesenia, durante la semana del 1 de abril, cuando un vehículo de transporte público casi la atropella.

“Venía caminando por el filo de la calle y un colectivo no me vio y tuve que abrirme para protegerme”, comentó a EXTRA y responsabilizó a los ‘cráteres’ del incidente que la dejó ‘paniqueada’.

Los baches también dejaron en shock a los bolsillos de los recurrentes visitantes de esas calles, como en el caso de Félix Macas, quien reside en la esquina de la calle 35.

La ‘nave’ de Félix, una moto, sufrió daños en el sistema de amortiguación y en el aro de la llanta trasera luego de que un bus lo cerrara y él cayera en uno de los cráteres para evitar que suceda alguna desgracia.

“Se me dobló el aro y también tuve que cambiar los amortiguadores. Gasté 60 dólares porque, al pasar por aquí todos los días, en algún momento debía pasar”, indicó Félix mientras limpiaba la grasa de su moto, ya que la reparación estaba recién concluida.

Leonardo Escalante, habitante del sector desde hace más de 20 años, dijo que todo el tiempo que ha conocido el sitio ha visto que los agujeros descomunales se ‘abren’ paso.

“En la última vez que asfaltaron, hace casi un año, les comentamos a los trabajadores que busquen otra solución para que no suceda más, pero ‘ni bola’”.

“Nos olvidaron, aunque aquí hicieron campaña”

1. ¿Qué problemas les ha ocasionado el descuido de esta calle?

Es muy peligroso porque los carros se mueven de un lado a otro para evitar caer en los baches. Se tienen que mover bastante rápido y hacen asustar a todos porque los peatones pueden salir heridos en medio de todo el tránsito en esta calle. De hecho, el taxi en el que me movilicé durante la lluvia fuerte de hace dos semanas se cayó en algunos huecos porque no los vio debido a lo inundada que estaba esta calle y la principal (calle Gómez Rendón) y así se dañan los carros.

2. ¿Se ha suscitado algún accidente?

Hasta el momento, no. Pero en cualquier momento se presenta alguno. Y, cuando llegue el momento de entrar a clases, será peor porque aquí (Maldonado entre 35 y 36) hay una escuelita y los niños corren peligro sin mencionar el tráfico que se puede armar cuando los retiren. Este es un problema que hemos visto hace como dos años. Primero eran huecos pequeños, luego ya se hicieron enormes.

3. ¿Han solicitado ayuda a alguna autoridad?

Sí, pero es como que si nos hubieran olvidado porque arreglan las calles de los alrededores y de esta nunca se preocupan. De hecho, mientras estuvieron en campaña pasaron por aquí y nadie envió a ningún equipo de la administración actual para que arregle tremendo problema que tenemos.