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Familiares y amigos de las victimas de San Cristóbal Alto entierran a sus seres queridos.GUSTAVO GUAMÁN

Sospechoso de la matanza en Carchi 'craneó' cómo acabar con toda la familia

Durante tres meses, el sujeto habría analizado el entorno de las víctimas. Incluso, pasó por delante de la Policía en su huida. ¡Qué horror! 

El sepelio de los cuatro asesinados en San Gabriel, en Carchi, convocó a cientos de personas. Las calles de la ciudad se inundaron de quienes fueron a despedir a la familia que fue baleada y macheteada durante esta semana.

La primera parada fue la iglesia matriz de la ciudad. Allí se ofreció una misa. Al terminar, los cuatro féretros en los que estaban los cuerpos de tres adultos y una menor de edad fueron trasladados al cementerio de la urbe. Ahora descansan uno cerca del otro.

Cuando los nichos estaban siendo sellados, un pariente de los victimados llamado Jonathan Enríquez se dirigió a las personas para agradecer la colaboración brindada. Al tiempo, les hacía un pedido especial: “Ayúdennos a encontrar a este desgraciado”.

Los moradores indican el sitio exacto en el que hallaron a uno de los asesinados.GUSTAVO GUAMÁN

Él se refería a Danilo Chávez, quien supuestamente atacó a su expareja Karen Toro (que está grave en un hospital de Quito). Y supuestamente mató a sus suegros Iván Toro y Oliva Pastás, a su cuñada Brigith Toro y a su propia hija de 8 años.

Una muerte planificada

El sepelio finalizó y la gente salía de a poco, entre ellos Enríquez, quien conoció de cerca a Chávez, oriundo del cantón San Pedro de Huaca, también en Carchi. “Él fue parte de la Federación de Ciclismo, pero sufrió un accidente que lo dejó con una discapacidad física”.

Al no consagrarse como deportista, se dedicó a criar ganado para mantener a su familia formada hace poco más de nueve años. Pese a ser muy trabajador, según Enríquez, Chávez tenía la costumbre de maltratar a su esposa que decidió dejarlo en diciembre de 2021.

Y desde esa fecha, el tipo aparentemente empezó a planificar lo que haría con su ex y la familia de ella. “El hombre tenía unas cabezas de res que las vendió antes de cometer las muertes”, detalló Geovanny Argüello, jefe de policía del cantón Montúfar. Esto hace presumir a los agentes que ya se estaba preparado para lo que vendría.

Agregó que Chávez comenzó a analizar el entorno de Karen y los suyos hasta que se decidió a actuar el 9 de marzo.

Se fugó frente a los policías

Las víctimas residían en San Cristóbal Alto hasta donde llegó su verdugo, la tarde de la fatídica fecha. Los vecinos aún recuerdan cómo ocurrió todo.

“Primero disparó a Karen y a su madre. Luego subió a matar a don Iván y por último fue hasta donde estaban Brigith y la niña”, relató Darwin Benavides, morador de la zona. Él encontró los cadáveres de tres de ellos y también a la hija, de 1 año, del sospechoso.

Mientras eso ocurría, Chávez había tomado la moto y un poncho plástico que eran de su exsuegro y se fugó. A mitad de camino él se topó con los policías que fueron a investigar y ellos le preguntaron si conocía el sitio de una balacera, confirmó el coronel Argüello.

Durante el traslado de los féretros.GUSTAVO GUAMÁN

Chávez les indicó y continuó su camino. Más adelante abandonó la motocicleta y el poncho. Cuando los gendarmes se dieron cuenta, ya fue demasiado tarde.

Ahora, el temor también se apoderó de los vecinos de los asesinados. “No sabemos si volverá para atacar al resto de la familia o incluso a nosotros mismos”, precisó Benavides, quien lamentó la tragedia que desbarató la constante calma de San Cristóbal Alto.