Llegaron de todas las dimensiones y épocas. Extraterrestres, ‘caballos de dos patas, angelitas, diablos huma, payasos, y hasta el mismo Chewbacca, fueron a disfrutar del Road to Ultra Ecuador realizado en el Parque Bicentenario, en el norte de la capital.

Los fanáticos de este megaevento de música electrónica que llegó por primera vez al país fueron con sus mejores galas y disfrutaron de un show con luces parpadeantes y pirotecnia.

Uno de los espectadores que vivió de una forma particular fue Pablo Baquero, quien utiliza una silla de ruedas desde el año pasado tras sufrir un accidente de tránsito en su moto y perder la movilidad de ambas piernas.

El quiteño, de 37 años, fue junto a su grupo de ‘panas’ del colegio en un reencuentro explosivo de música y diversión.

Pablo y su grupo disfrutaron la presentación de los productores Pietro, Martin Trevy, Gil Glaze y Vini Vici, en la parte trasera de la explanada, pero antes de que el remezclador y productor discográfico de los Países Bajos, Nicky Romero salte al escenario, los fanáticos buscaron la manera de acercarse.

El fanático capitalino aseguró que su condición no le impide vivir una experiencia de ese tipo y, aunque no pudo bailar como hubiese querido, sí levantó las manos y grabó bastantes videos para tenerlos de recuerdo.

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Incluso, durante la intervención del neerlandés, dos sujetos disfrazados de Spiderman se acercaron junto a él y se tomaron una fotografía.

Pablo creía que la cultura de la música electrónica en Quito era pobre, pero se quedó sorprendido con la masiva asistencia. “Este evento superó todas mis expectativas”.

¿De qué lugares llegaron los fanáticos?

Entre los seguidores que fueron al concierto resaltaba un grupo de chicos que parecía que vestían trajes espaciales.

La líder de ‘los astronautas’ era Sol Brito, quien contó que la vestimenta la mandaron a confeccionar con una señora porque no encontraron diseños como el que querían. Cada uno era diferente, uno más sensual que el otro.

Entre ellos también estaba Felipe López, un brasileño de 34 años que se pegó el viaje desde Sao Paulo para ‘cabecear’ con la música de los djs más reconocidos del planeta.

El extranjero contó que cuando vio el anuncio del Road to Ultra en Ecuador trató de comprar una entrada pero no sabía como.

Comentó en el perfil de Instagram del evento y Sol le respondió. Él le envió el dinero mediante una empresa de giros internacionales y ella le hizo la gestión. Luego se conocieron personalmente y se hicieron ‘panas’. Felipe se quedará hasta el 21 de noviembre y quiere conocer El Panecillo y El Teleférico. “La gente de Ecuador es muy hermosa, me trataron bien”.

¿Quiénes fueron las mujeres que fueron vestidas de forma particular ?

Otra foránea que llegó a la capital para ver a sus artistas favoritos fue Hellen Calle, quien llegó desde Guayaquil con un traje llamativo.

Según ella, lo que llevaba puesto representa una indumentaria de la época medieval en la que se vestían con piel de oso. También tenía algunos artículos decorativos como collares y pulseras que serían un amuleto para mantener el ritmo y la calma durante el concierto.

“Todos los artistas son buenos. Hacen acelerar el ritmo cardíaco. Me vuelven loca”.

Al concierto también ‘cayó un angelito’ desde Milagro. Se trataba de Elena Punin, quien fue vestida de blanco y con alas. Dijo que sabía que se podía ir disfrazada de cualquier personaje y fue como un ser angelical.

La fanática aseguró que es santita y reconoció que la música electrónica en la capital es bien acogida. “De aquí me voy al after party con mis amigos”.

¿Cómo reaccionaron los artistas internacionales?

El festival duró más de nueve horas y contó con una escenografía de alta tecnología con más de una decena de pantallas y parlantes de gran calidad en los que se proyectaba al mismo ritmo la música e imágenes extravagantes.

Los djs más aclamados de la jornada fueron Slander, de Estados Unidos, y Afrojack, de Países Bajos. Los extranjeros agradecieron al público y se tomaron varias selfies con los fanáticos de fondo.

Agradecieron la asistencia y prometieron volver al país para llenar escenarios más grandes.

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