Seis meses después, la desgracia y el luto regresan al hogar de la familia Rubira Herrera. Esta vez con peores consecuencias. Siete de sus integrantes fueron baleados, dos de ellos fallecieron.

El pasado 16 de octubre fue asesinado, en el mismo lugar, callejón Medardo Ángel Silva y la 32, suburbio de Guayaquil, Guido Enrique Cuadrado Rubira, de 30 años. Ahora las víctimas son sus primos, todos menores de edad; su madre, tías y su abuelo materno.

A las 21:30 del sábado 6 de mayo, en un vehículo de color rojo llegaron cuatro sujetos, dos de ellos, quienes portaban fusil y pistola, se acercaron a las víctimas y, sin importarles que había niños jugando en la calle, dispararon más de 20 tiros.

María Verónica Rubira Gamboa, de 22 años, y su sobrino, de 5, llevaron la peor parte. Ambos fallecieron a consecuencias de los disparos. Mientras que el padre de la joven Marcos Rubira (72) y su tía Jacqueline (49) y tres sobrinos (14, 10 y 8) quedaron heridos, se encuentran hospitalizados.

Una hermana de Verónica y tía del niño fallecido contó que todos los sábados, su familia vende comida en el exterior de su domicilio y que minutos antes de la balacera su ñaño llegó junto a su esposa e hijos para merendar.

“Mi hermana Verónica estaba comiendo y al ver a los tipos armados, se asustó y salió corriendo, un tiro le impactó en la cabeza. Mi sobrinito fallecido recibió seis disparos, casi todos en la espalda, él también corrió asustado. Mis otros sobrinos andaban en bicicleta, todos nos tiramos al piso”, contó entre lágrimas la señora.

El padre del niño fallecido, quien cursaba el segundo inicial de educación, con tristeza relató a este Diario que el próximo 29 de mayo, su hijito iba a cumplir 6 añitos y que para ese día habían organizado una fiestita para homenajearlo.

“Era el menor de mis dos niños, llegamos a merendar como lo hacíamos todos los sábados, nosotros vivimos en otro sector del suburbio, no sé por qué cometieron este hecho en contra de mi familia”, manifestó el progenitor, mientras afuera del Laboratorio de Criminalística aguardaba por el cuerpo de su niño y de su hermana.

El coronel Fabary Montalvo, subcomandante de la Zona 8, explicó que los criminales divisan a la joven fallecida y, de forma discriminada, atentan en contra de todos los que estaban sirviendo los alimentos en ese momento.

Dijo que en octubre pasado un familiar de los baleados, quien tenía antecedentes penales por droga, también fue asesinado.

Cinco meses antes de su asesinato, Cuadrado Rubira había salido de prisión. Cámaras de seguridad grabaron su crimen.

Este último fin de semana se registraron 18 asesinatos, con los que la Zona 8 (Guayaquil, Durán y Samborondón) ya registra 832 muertes violentas.