La plaza Vicente Rocafuerte, mejor conocida como San Francisco, en Guayaquil, debía ser el lugar donde se conmemoraría, por parte de las autoridades, los 202 años de independencia de la ciudad.

Sin embargo, se convirtió en un ‘ring’ para que unos se manden indirectas y en una pasarela callejera para que otros modelen sus mejores atuendos.

Según dos analistas políticos, las formas comunicativas con las que se expresaron las autoridades, desde sus discursos hasta su vestimenta, denotan un divorcio entre ellos. Cada uno intentó ‘salvar su pellejo político’.

El abogado Andrés Campaña, experto en temas políticos, indicó que, por ejemplo, por el afán de querer quedar bien en temas de seguridad, al presidente Guillermo Lasso se le ‘chispoteó’ cuando anunció que la policía que fue atacada la mañana del sábado en un retén había fallecido. Horas después, en su cuenta de Twitter, rectificó su error.

Campaña explicó que esta falta de comunicación en su equipo es grave porque denota que el grupo que rodea al primer mandatario no conoce sobre manejo de crisis. “En temas de seguridad ciudadana está más perdido que camarón en fritada”.

Otro aspecto que llamó la atención durante el evento fue el vestido que utilizó la alcaldesa Cynthía Viteri, que no pasó desapercibido entre los presentes. Sin embargo, esto no es al azar, según Rodrigo Jordan, director del Centro Latinoamericano de Manejo de Crisis. Tiene una estrategia comunicacional. Denotar poder.

Para el analista político, en los últimos tres años la funcionaria ha utilizado trajes que llevan al imaginario de una heroína romana o griega. “En ocasiones hasta intenta parecerse a heroínas de Marvel”.

El experto señaló que los objetivos de la alcaldesa son marcar la diferencia entre los políticos tradicionales y generar empatía en las nuevas generaciones.

En el primer caso se pretende mostrar una mujer más fashion, fuerte y empoderada que se distinga de los típicos trajes protocolarios que utilizan la mayoría de políticos.

Con respecto a la empatía, Jordan indicó que a Viterí le gusta llamar la atención para que la gente esté atenta sobre su próxima vestimenta. “Esto desvía la atención de la problemática que vive el país”.

Por si fuera poco, durante el evento también hubo un cruce de miradas entre altos funcionarios como el presidente y el exalcalde Jaime Nebot, quienes al momento de estrechar la mano parecía que se sentían incómodos.

Para los expertos en política esto significa que no existe un apoyo de los sectores políticos y sociales que antes seguían la línea del Gobierno. “No existe credibilidad ni apoyo en la gestión del presidente”.