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La víctima fue liberada de una vivienda, ubicada en la Floresta 3.CORTESÍA.

Secuestro en Guayaquil: la calamitosa situación en que un hombre fue hallado

El rapto ocurrió la mañana del jueves 21 de noviembre, mientras el perjudicado realizaba una carrera de taxi a tres sujetos

Por Miguel Párraga

22 de noviembre, 2024

En la ciudadela Floresta 3, en el sur de Guayaquil, un hombre fue rescatado en una vivienda en la cual se encontraba secuestrado. El operativo policial que permitió su liberación ocurrió pasadas las 21:00 del jueves 21 de noviembre de 2024.

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El teniente coronel Freddy Ávalos, subjefe policial del distrito Sur, indicó que un grupo de gendarmes se encontraban en la zona atendiendo una alerta reportada sobre disparos en el sector. Los uniformados encontraron en el área a un joven, de 18 años, con una herida en la pierna.

"Nos percatamos de unas viviendas que estaban vacías y pudimos observar que dentro de una se encontraba una persona en posición decúbito ventral (boca abajo)", explicó.

¿Cómo inmovilizaron al perjudicado?

El ciudadano estaba con las manos y piernas atadas. Además, estaba tapado con un plástico. "Había sido secuestrado en horas de la mañana, nos indica que se encontraba realizando acciones como taxista", refirió Ávalos.

El conductor tomó una carrera con tres supuestos pasajeros, quienes luego lo amedrentaron y trasladaron hacia la casa en la Floresta 3, para mantenerlo retenido.

El ciudadano estaba con las manos y piernas atadas.CORTESÍA.

"Lo metieron a una cisterna y lo mantuvieron dentro desde las 10:00 hasta las 21:00, en que nosotros estuvimos en el lugar", dijo el teniente coronel.

¿Quién era la persona herida de bala?

El hombre que fue encontrado cerca del domicilio herido de bala, tiene 18 años y posiblemente estuvo implicado en el rapto al ciudadano. "El secuestrado lo reconoció e indicó que fue una de las personas que participó en el hecho", precisó el uniformado.

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El herido habría estado custodiando a la víctima, pero mientras vigilaba fuera de la casa fue atacado a tiros por individuos que, posiblemente, eran rivales de un grupo delictivo.

Finalmente, la familia del secuestrado no denunció el delito, por lo cual el sospechoso fue dejado en libertad. "Como Policía Nacional realizamos nuestro trabajo, liberamos a una persona, pero muchas veces el miedo que tiene la ciudadanía a denunciar, hace que el trabajo policial se vea desvanecido", lamentó Ávalos.

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