Con una manguera, como si fuera carnaval, varios niños del sector La Chontilla, en el cantón Milagro, jugaron por cerca de media hora. Ellos fueron los primeros en aprovechar que, desde este jueves, el sector cuenta con el servicio de agua potable.

Son 60 familias de esta ciudadela, al este del cantón, las que durante años se abastecieron de líquido vital a través de pozos profundos. Ahora, con la instalación de redes y guías domiciliarias, recibirán el servicio directo a sus casas.

Mariela Meza, un ama de casa del lugar, sacó una manguera y se puso a mojar la calle para aplacar un poco el polvo. Ella recuerda que para cocinar o lavar la ropa, tenían que ir a otros lados a buscar agua. “El agua de pozo es buena, pero a veces viene un poco amarillenta”, dijo, agregando que ahora, todo será diferente.

Ángela Domínguez, otra de las moradoras, dice que en los 14 años que habita en el sector, siempre se vio obligada a consumir agua de pozo. “No siempre teníamos para comprar pomos de agua y eso nos preocupaba”, agregó.

Para poder dotar del servicio a quienes lo venían solicitando por más de una década, la Empresa Pública Aguas de Milagro (EPAMIL) invirtió tres mil dólares en materiales y usó la mano de obra de sus propios empleados.

Alcalde abrió la llave

El 15 de julio por la mañana, el alcalde Francisco Asan recorrió el sector y abrió la válvula de control que se instaló en el sitio. Con esto, dijo, se podrá realizar un mantenimiento adecuado a las redes de agua y solucionar algún problema, en caso se presente, sin la necesidad de desperdiciar líquido vital.

Algo que destacó Asan es que el agua que recibirán en La Chontilla está apta para el consumo humano. Sin embargo, reconoció que, en algunos sectores, existen problemas de calidad por la conexiones clandestinas o mal uso que se le da a las redes instaladas.

De ahí el pedido que les hizo a los moradores, a denunciar a aquellos malos vecinos que se conectan ilícitamente a las redes de agua y afectan el servicio como tal.

“Hay incluso lavadoras de motos o carros clandestinas que no pagan por el servicio y se conectan a las tuberías. Eso hace que la calidad se deteriore”, indicó el funcionario.

De su parte, la gerente de EPAMIL, Diana Moreira, sostuvo que el mismo trabajo realizarán en Voluntad de Dios, San Emilio 2, Tuquinga, Paraíso de Chobo y recinto Los Monos, beneficiando a más de tres mil personas con la dotación del líquido vital.