Al son de “el panadero con el pan, el panadero con el pan” recorren Víctor Ponce y Andrea León, una pareja de esposos, las calles de Samanes y una parte de Guayacanes, en el norte de Guayaquil, entregando su producto estrella: panes de masa madre.

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Su medio de transporte llama la atención porque no se trata de un vehículo que funcione a motor o impulsado por la fuerza de sus piernas, sino de un triciclo de madera reluciente, en el que se exhiben las creaciones de los profesionales de la gastronomía. “¡Pan fresco, pan fresco!”, es lo que grita Víctor, quien va desde Samanes 6 hasta la avenida Isidro Ayora a entregar a la puerta sus panes, que, aseguran ellos, no son tan usuales en la ciudad.

“Nos caracterizamos por hornear productos hechos en su totalidad de masa madre, que es levadura natural, porque pasa por un proceso de fermentación”, explica Andrea. Ellos indican que para lograr esta mezcla solo es necesario tener la harina y agua, sin incluir ningún tipo de manteca, aceites o demás ingredientes que dañen la salud, aclara Víctor.

Con esta masa, ellos son capaces de elaborar rollos de canela, panes de dulce con queso (parecidos a las empanadas), caras sucias, sanducheros con especias y pan de pascua, además de las hogazas tradicionales. “Nuestro negocio no empezó así, sino que este se ha ido adaptando a las situaciones por las que hemos atravesado”, rememora Víctor.

Ellos aseguran haber iniciado vendiendo hamburguesas, cuyos panes eran elaborados desde cero por Víctor, quien se ‘enamoró’ de ese proceso. Luego, ofrecían sánduches en los semáforos. “Nos iba bien (con los sánduches), tanto que llegamos a tener 12 puntos de venta”, dice Andrea. Sin embargo, la pandemia de COVID-19 frenó el negocio y decidieron probar con los panes de masa madre.

“Trabajaba en hoteles de la ciudad y veía que se usaban productos de alta calidad. Eso me hizo pensar que si todos consumieran esos alimentos, no existieran enfermedades causadas por altos niveles de grasa”, expresa Víctor.

Andrea añade que para ellos es gratificante saber que personas que no tienen un alto presupuesto para gastar en alimentación, también están probando panes de buena calidad.

Con esa premisa nació Hesed, la panadería de Víctor y Andrea, quienes explican que es una palabra hebrea que significa ‘amor y benevolencia más allá de lo que se espera’.

Presentes en redes sociales

Aunque el negocio opera desde hace casi cinco años, recién hace tres meses decidieron crear cuentas en Instagram y TikTok, por lo que con frecuencia comparten sus recorridos o el ‘stock’ del día.

“Él (Víctor) me pidió un día que lo grabe y se viralizó. Ahora en esta semana (del 11 al 15 de noviembre) ha sido el despunte de las redes sociales”, cuenta Andrea.

Y así fue. En los treinta minutos que EXTRA estuvo acompañando a la pareja, más del 70 % de los clientes se acercaron por primera vez luego de ver los videos en TikTok.

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