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El subsidio a la gasolina beneficiará a los empresarios a gran escala. Según expertos tendrá que salir de algún otro gasto del Estado.GUSTAVO GUAMÁN / EXTRA

Con el nuevo precio de la gasolina, temblará la economía

Expertos coinciden en que el subsidio a la gasolina y el diésel deberá salir de algún lado. Lo ideal sería de la inversión extranjera, pero la realidad es otra. Posiblemente aparezcan nuevos impuestos. La gente también tiene dudas.

Los 15 centavos de dólar menos, por galón, que actualmente cuesta la gasolina extra, ecopaís y el diésel no beneficiarán ni a la clase media ni a los sectores más desfavorecidos de Ecuador.

Así lo explica Víctor Hugo Albán, expresidente del Colegio de Economistas de Pichincha y Coordinador del observatorio Visión 2030. Para el especialista serán siempre los empresarios a gran escala -dueños de las flotas de transporte- a quienes les sirva este subsidio, que fue parte del acuerdo de paz entre el Gobierno Nacional y la Conaie, el jueves 30 de julio.

Según el economista, al otorgar esta “dádiva” serán necesarios 350 millones de dólares más al año en el presupuesto del Estado. Es decir, el subsidio total de los combustibles (incluido el gas de uso doméstico) llegará al menos a 3.350 millones.

Albán aclara que no está en contra de estas ayudas. Sin embargo, considera que deben ser focalizadas para las personas o sectores que en realidad las necesitan. “Con este subsidio, el pobre sigue siendo pobre. No tiene vehículo, por tanto, no le sirve”, destaca.

Los choferes, por ejemplo, seguirán haciendo las mismas rutas, con “los mismos sacrificios” y cobrando lo mismo. Como resultado, a quien llegará el ahorro de esos 15 centavos por galón es al empresario.

El subsidio beneficia al dueño del automotor... Se tendrá que hacer un estudio en cada institución pública para determinar en donde se puede reducir gastos”.Víctor Hugo Albán, Coordinador del observatorio Visión 2030

¿De dónde saldrá  el subsidio?

Albán considera que en un afán de “estabilizar la economía” y que el presupuesto estatal no se vea tan afectado con el subsidio al combustible, seguramente se implementarán nuevos impuestos. “Estos perjudicarán, sobre todo, a la clase media (que representa un 40 % en el país). Podría subir el IVA, por ejemplo”, precisa.

El analista económico Fidel Márquez descarta esa idea. “No fue parte del acuerdo. Sería echarle más leña al fuego al descontento de la gente”, enfatiza. Pero de lo que sí está seguro es que ese excedente deberá salir de algún lado, pues el “pastel” (presupuesto) es el mismo, pero tendrá que dividirse de otra forma.

Lo ideal es que el subsidio se equilibre con inversión extranjera. Sin embargo, para ello, se necesita adecentar el país. Márquez resalta que es difícil que un inversionista le apueste su capital a un lugar de “riesgo”.

Los expertos coinciden en que la única manera de lograr la inversión de afuera es con la inversión interna, especialmente en seguridad, uno de los flancos más vulnerables. La delincuencia -consecuencia en gran parte del desempleo- impide que el país sea atractivo para los negocios internacionales.

Dudan de los beneficios

Para David Caiza, los 0,15 no son muy representativos en la economía del hogar. El joven, quien transporta muebles desde la capital hacia otras provincias, siente que ese ahorro le servirá apenas para gastos básicos de mantenimiento de su vehículo.

Algo que le preocupa es que el acuerdo ‘traiga cola’ y, que con el tiempo, se eleven los precios de otros servicios o productos de primera necesidad.

Nicolay Cáceres comparte la preocupación. Cree que el subsidio no es tan bueno para el ciudadano común. “Se beneficiaría solo el sector comercial, ya que ellos ponen gasolina cada día”, acota.