La tarde del miércoles 24 de julio, los moradores y propietarios de los locales ubicados en la avenida 9 de agosto, una zona comercial de Calderón, en el norte de Quito, se asustaron luego de escuchar varias detonaciones por armas de fuego. 

Rápidamente cerraron las puertas de sus locales y los transeúntes corrieron para ponerse a buen recaudo. Luego llamaron la Policía. Agentes del distrito Calderón recabaron información de los testigos que vieron el ataque y solicitaron las grabaciones de las cámaras de seguridad de algunos locales de la zona. 

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En estos pudieron observar que una camioneta roja circulaba por la avenida 9 de agosto y cuando estaba junto a un bus, los ocupantes fueron atacados con armas de fuego por varios sujetos que caminaban por la zona. 

Estos hicieron varias detonaciones a la persona que iba en el asiento del acompañante. El conductor de la camioneta aceleró la marcha e incluso subió a la vereda para huir de los atacantes y casi atropella a transeúntes que caminaban por el lugar. 

En el video se puede observar que uno de los pistoleros continúa disparando hasta que el vehículo rojo dio la vuelta en una esquina y se fue del lugar. Con esta información, los investigadores indagaron más del caso para encontrar a los sospechosos.

Recibieron la noticia de que un sujeto con una herida en la costilla fue ingresado por el área de emergencias del hospital de Calderón. Este había sido llevado en una camioneta roja y el conductor de la misma huyó. 

Los policías indagaron más de la víctima y este era un colombiano de 23 años. El vehículo en el que lo llevaron fue encontrado horas después sin ocupantes en el sector de Carapungo. 

A la par, otros uniformados realizaron allanamientos en varias propiedades cerca de dónde ocurrió el ataque y en una de estas encontraron sustancias sujetas a fiscalización y varias armas de fuego. 

Además, detuvieron a una mujer de nacionalidad ecuatoriana, quien también estaría relacionada con el crimen. La mañana de este jueves 25 de julio capturaron a otro sujeto, quien sería uno de los pistoleros. Este tiene 27 años y es de origen venezolano. 

Según las indagaciones de la Policía, el atentado en contra del extranjero respondería a un ajuste de cuentas entre miembros de una misma banda criminal que se dedicaría al tráfico de droga y robo en Calderón. Al parecer, hubo un mal reparto de estupefacientes.

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