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Un hombre sacó su ‘pinta’ playera para poder soportar el clima del Puerto Principal.Amelia Andrade

Radiación en Guayaquil: La temperatura aumenta, pero las ventas no

Las altas temperaturas mueven las ventas de jugos en las calles, pero a veces la ‘chirez’ es más fuerte que el calor, aseguran los comerciantes 

Lucy es más ‘sabida’ y le gana la partida del trabajo al sol, ni él ‘juega’ en su contra cuando este se encuentra en su cenit e ‘incendia’ a Guayaquil.

Ella debe trabajar bajo intensos ‘solazos’, como el del lunes 31 de julio y martes 1 de agosto, días en los que el Puerto Principal aguantó ‘baños’ solares con alta radiación ultravioleta. Caliente y peligroso.

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La joven labora con una pequeña carreta, en la que guarda harto hielo y 60 botellas con jugo de mandarina. Ella es la que ‘mata’ el calor de los guayacos que transitan desde la ciudadela Álamos Norte hacia la avenida Francisco de Orellana.

Y no es que EXTRA se tome el atrevimiento de decir que ella ‘asesina’ a esta sensación térmica, sino que ese es el nombre de su negocio sobre ruedas, ‘Jugos Mata Calor’. “Definitivamente, es mucho más fácil vender los jugos cuando hace sol, pero aun así las ventas están bajas en estas últimas dos semanas”, dice.

El lunes 31, aunque los rayos parecían derretir a los transeúntes, 10 botellas le sobraron del total que le llevaron ese día. “Y eso que siempre se mantienen heladas porque se pone hielo dos veces al día”, detalla.

Doña Juanita, de 54 años, también vende refrescos el calor. Los de ella, a diferencia de los que comercializa Lucy, no solo ‘salvan’ a las gargantas, sino que nutren al cliente, pues sus productos son de beteraba, naranja, zanahoria, limón, toronja y mora.

Al preguntarle a Juanita si las altas temperaturas han aumentado sus ventas, la comerciante entre risas respondió: “¿De qué vale el sol, si igual están chiros?”.

La comerciante, quien usa tres hieleras para mantener las botellas de un litro bien heladas, concuerda con su Lucy y admite que “los solazos” les favorecen cuando se trata de vender. Sin embargo, para lograr concluir la venta del día debe caminar full entre carril y carril de la avenida Francisco de Orellana.

COMPARTIENDO PARASOL

Luis Villalba y Roberto Lara, dos mecánicos ‘freelance’, por su parte, reposaban bajo la sombra de un árbol en el mismo sector del norte de la ciudad. No quisieron ‘cocinarse’ con los rayos solares. “Nosotros trajimos esto (señalando una pequeña silla) para esperar a que venga algún cliente”, indica Roberto.

Los ‘panitas’, quienes hasta antes de la pandemia pasaban sus días en un taller a pocos metros del lugar en el que estaban, afirman que es una necesidad cubrirse del sol. “A una cuadra, hay una escuela y los padres de familia, por no esperar en el sol, vienen y están aquí hasta que salgan los niños”, comenta Luis.

A ellos, como solución, no les parece mala idea que se ubiquen bancos de cemento en ese sitio, pues les permitiría descansar de mejor manera.

Luis y Roberto descansaban bajo la sombra de un pequeño árbol, su ‘parasol’ natural.AMELIA ANDRADE

ADVERTENCIA POR RADIACIÓN UV

Por otra parte, el Instituto Nacional de Meteorología e Hidrología (Inamhi) compartió en redes sociales los pronósticos de radiación ultravioleta para todo el país y los pertenecientes a Guayaquil se encontraban en lo más elevado.

El lunes 31, el nivel fue de 10, que se ubica en el rango de ‘muy alto’; y aunque las condiciones del factor de radiación mejoraron el miércoles 2, con un índice de 7, estas regresaron al nivel de 9 durante el jueves 3.

Sin embargo, este fin de semana el clima estaría variable entre períodos con altas temperaturas y con incremento ocasional de la nubosidad. La temperatura que se espera oscilaría entre 31- 33 °C.

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