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Quito
En Quito, un niño con leucemia necesita ayuda para su tratamiento y alimentación
Su padre es carpintero, pero trabaja ocasionalmente. Su madre, en cambio, no puede ‘camellar’ porque el pequeño, de 4 años, requiere muchos cuidados. Están desesperados por su vida.
Alexandra Lara mira con ternura a su pequeño Israel de 4 años que, en su inocencia, le pide que guarde los chocolates que no puede consumir. “Cuando ya me cure, me podré comer todos”, le dice.
A ella se le llenan los ojos de lágrimas. Hace un año, un diagnóstico médico cambió la vida de su familia. Al niño le diagnosticaron leucemia (cáncer de la sangre).
“Se nos transformó el mundo. Nos ha acabado psicológica, moral y económicamente”, cuenta la progenitora.
Ahora, Israel requiere de cuidados extremos cuando se expone al aire, al sol, al viento. Pero lo más importante es la comida. “Él debe alimentarse bien, con frutas, verduras, carnes. No puede tomar una sopa de fideo nomás”, manifiesta Alexandra.
Para una economía familiar que no llega ni al salario básico mensual resulta una tarea titánica. Más aún cuando el niño ya ha empezado clases presenciales. “Necesita útiles escolares, libros, uniformes. Aunque la escuela sea pública, se requiere de dinero”, explica.
Las esperanzas de Alexandra decaen de vez en cuando, pues los médicos le han dicho que solo el 3 % de los niños supera la enfermedad. “Tengo fe en Dios que él esté en ese porcentaje, aunque lo he visto casi morir”, dice entre lágrimas.
Israel no dimensiona la gravedad de su enfermedad, algo que su familia prefiere, pues al menos no se ha deprimido.
Altibajos
Cuando EXTRA visitó a Israel, él estaba animado y juguetón, pero eso no es garantía de que su salud mejore, según su madre, pues debido a que su sistema inmunitario se deprime puede ser hospitalizado en cualquier momento.
“En la mañana puede estar jugando y en la tarde en una sala de emergencias”, lamenta.
Las quimioterapias, a veces, lo dejan sin aliento, y las intervenciones en su columna más. Al principio del tratamiento, incluso, le dijeron a Alexandra que su pequeño se quedaría paralítico, porque estuvo inmovilizado por algunos días. “Yo sentí que el mundo se me cayó. Lloré mucho”, relata.
Sin recursos
Su esposo es carpintero, tenía un taller propio, pero con la pandemia por la COVID-19 todo decayó. “Está parado, por la crisis la gente ya no hace muebles”, dice Carlos.
Desde entonces solo tiene ‘cachuelos’ en otros talleres, algunos que ni le han pagado. Ella, en cambio, debido a los cuidados que debe tener con Israel, tampoco puede trabajar.
En su cocina solo existen frutas que son de exclusivo consumo de Israel. “Eso me trajo una señora porque vio nuestro caso en redes sociales”, comenta.
Pero no siempre pasa. Si tiene frutas no hay para el pollo y el pescado que tanto necesita.
Además, necesita suplementos vitamínicos. En total, solo para sus cuidados, esta familia necesita unos 200 dólares al mes. “Y eso restringiendo al máximo los productos”, concluye Alexandra.
El cáncer más frecuente, según el MSP
El cáncer es la segunda causa de muerte en el mundo. Cada año se registran 10 millones de defunciones por esta enfermedad, detalla la Organización Mundial de la Salud (OMS). En Ecuador, la situación es similar. Según el Ministerio de Salud Pública (MSP), se diagnosticaron 29.273 casos nuevos –hasta marzo de 2022–. De ellos, 1.199 corresponden a cáncer infantil (Globocan).
La leucemia linfoblástica aguda (LLA) es el cáncer más frecuente en el niño y adolescente menor de 15 años. Representa entre el 75 y 80 por ciento de todas las leucemias agudas. Esta patología afecta a la médula ósea y a la sangre, informa el MSP.