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Quito

El alcaloide es transportado bajo estricta vigilancia policial, según las autoridades.HENRY LAPO

Con la ‘merca’ se construye

Ecuador está en los primeros lugares de decomiso de drogas, así como en el encapsulamiento y su utilización como material de construcción.

Siete son los pasos que se requieren para destruir las drogas decomisadas en diferentes operativos de la Policía Nacional.

Es que Ecuador se ha posicionado como uno de los pioneros en esto, así como en el encapsulamiento, que no es más que la elaboración de planchas de cemento con el alcaloide y otros químicos.

El viernes, tres toneladas de clorhidrato de cocaína incautadas en 37 operativos, correspondientes a las Zonas 4 (Santo Domingo), 2 (Tena) y 9 (Pichincha), atravesaron este proceso, llevado a cabo por una empresa ambiental privada contratada por el Estado desde agosto de 2022.

El proceso

Esto es todo un ‘camellito’ y cuesta 69 centavos por cada kilo. Edmundo Mera, subsecretario de Administración y Control de Sustancias Sujetas a Fiscalización del Ministerio del Interior, indicó que primero los bloques de droga son trasladados hasta el punto de destrucción.

Luego, el juez a cargo del caso ordena confirmar el peso del cargamento y que este concuerde con lo que se ordenó destruir. El tercer paso es el análisis pericial del material dispuesto, para corroborar que sea estupefaciente.

En cuarto lugar se mete el contenido en molinos, donde serán pulverizados los bloques de clorhidrato de cocaína. Luego, ese polvo ingresará a una piscina donde se mezcla con otros desechos como vidrio molido, tierra y demás componentes.

Ya casi está lista la ‘receta’ final, a la que se le añaden acelerantes, productos que normalmente se usan en obras civiles y que tardan dos horas en endurecerse.

Los estupefacientes se mezclan con otros elementos para encapsularla.HENRY LAPO

¡Listo! Este material será parte de una losa que será usada para un galpón. A eso se le denomina ‘celda de seguridad’. El funcionario reveló que esta nueva técnica permite optimizar tiempo y recursos económicos, ya que es más ágil que la incineración.

“Antes se quemaban solo 70 kilos en una hora. Con esta nueva técnica es posible eliminar 1,7 toneladas en el mismo tiempo. El encapsulamiento nos ayuda en temas de seguridad, porque existe menos tiempo de custodia del material en bodega. También es más amigable con el medio ambiente”, dijo Mera.

El espacio que se destinó para colocar estas planchas de materiales combinados era inicialmente de 20 metros de profundidad, en 2018. Ahora, según indicaron las autoridades, les quedan 1,5 metros de profundidad por ser llenados.

Concluida la cuota, el espacio será empleado por la misma empresa privada a cargo del proceso, para levantar una bodega y darle el debido uso.

Los técnicos indicaron que tres toneladas del alcaloide pueden ocupar un cuadrante de 10 metros cuadrados por 30 centímetros de espesor.

Sobre la posibilidad de revertir el encapsulamiento para recuperar el alcaloide, el subsecretario de la cartera de Estado ratificó que podría efectivizarse, pero el costo es elevado.

Para revertir un kilo del material se requerirían entre 10.000 y 12.000 dólares, cuando en el mercado un bloque de clorhidrato de cocaína se comercializa a nivel local en 800 dólares.

No se conoció el nombre de la empresa, pero se sabe que opera desde agosto de 2022 y seguirá hasta diciembre de este año.