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Quito
Centro de Quito: trabajo sexual en rebeldía
Dirigentes de este gremio pidieron ayuda a las organizaciones nacionales y no descartan unirse a las movilizaciones indígenas anunciadas para las próximas semanas.
En el Centro Histórico de Quito existen 315 trabajadoras sexuales que dicen ser vulneradas al ser clausurados dos de los hoteles en los que ejercen.
“No nos vamos a rendir, resistiremos hasta las últimas consecuencias”, aseguró Nelly, una de las dirigentes.
Ella tuvo una reunión ayer con otros colectivos a nivel nacional, en la que pidió ayuda para “luchar por sus lugares de trabajo”.
Las sexoservidoras no descartan unirse a las protestas anunciadas por los indígenas y otros colectivos sindicales para la siguiente semana.
“Tenemos que convocar a los que más podamos”, dijeron las dirigentes de tres colectivos del centro de Quito, mientras miraban la puerta cerrada del Hostal Pescadito.
RETROCESO
Nelly agregó que sus compañeras seguirán “laborando en la clandestinidad”, aunque eso represente un riesgo.
“Tenemos que buscar otros hoteles que cuestan más y no son seguros”, comentó.
Gloria, también sexoservidora, dijo que en los inmuebles donde las recibían hay cámaras de seguridad, por lo que se sentían más seguras. “En la calle y otros lugares nos matan, corremos muchos peligros”, aseveró.
Según la Agencia Metropolitana de Control (AMC), la clausura de estos establecimientos fue porque aparentemente mal utilizaban las licencias de actividades económicas (LUAE). Los locales tenían permiso para alquilar bienes y se usaban como centros de tolerancia, según la entidad.
Además, informaron que se ha conformado una mesa de trabajo para la reubicación de estas mujeres. Algo con lo que no están de acuerdo, pues dijeron que ellas “ya son parte del Centro Histórico”.