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Quito: Transportistas y autoridades municipales no llegaron a acuerdo y a la gente le tocó ‘pata’
La capital se quedó sin buses. Muchos ciudadanos no pudieron ir a sus destinos. Hubo altercados en contra de choferes que sí trabajaron.
Los transportistas y las autoridades municipales no llegaron a un acuerdo para que las operadoras que paralizaron su servicio la mañana de ayer, en Quito, retomen sus actividades.
Sin embargo, el alcalde Jorge Yunda, en una reunión que mantuvo con los representantes de este gremio, indicó que desde hoy a partir de las 14:00 se instalarán mesas de trabajo para tratar las necesidades de los transportistas. “Yo no sabía lo que estaba pasando con ustedes”, dijo el burgomaestre.
La Cámara de Transporte del Distrito Metropolitano de Quito (CTDMQ) tomó la decisión de suspender su servicio el viernes pasado por falta de recursos económicos. El presidente del organismo, José Santamaría, comentó que no tienen dinero para comprar combustible y mantener a los buses.
Hasta el cierre de esta edición, el dirigente no confirmó si hoy retomarán sus actividades.
En las calles
Mientras tanto, en las principales vías de la capital se veía a decenas de personas caminando apuradas con dirección a sus trabajos, o ‘jalando dedo’ para que un vehículo los llevara más ‘allacito’.
Uno era José Silva, quien debía estar a las 08:00 de ayer en un edificio de La Colón, en el norte, donde él trabaja. Sin embargo, a esa hora continuaba en Chillogallo (en el sur) esperando a que llegara un bus.
Se quedó 15 minutos más y decidió ir ‘camuflado’ en la parte de atrás de una camioneta. “Salí con 50 centavos. Para ir y regresar con las justas”.
Como él, otro grupo de personas en la avenida Morán Valverde y en la Mariscal Sucre no sabían cómo llegar a sus destinos. Se aglomeraban cuando paraba un taxista o el conductor de una furgoneta, quienes aprovecharon el momento para dar su servicio.
Algunos, por ejemplo, cobraban de 1,50 a 2 dólares desde Guajaló hasta La Marín. Los vehículos iban repletos y los pasajeros sin cumplir con el distanciamiento para evitar la propagación del coronavirus.
A 30 minutos de ahí, en el parque El Arbolito los transportistas que paralizaron su jornada se reunieron para marchar hasta el Municipio y exigir el congelamiento del precio del combustible, el alza de la tarifa del pasaje, entre otras peticiones.
No fueron todos
Jorge Yánez, presidente de la Asociación de Transporte Urbano, señaló que en su gremio no estuvieron al tanto de la decisión que tomó la CTDMQ y por eso trabajaron con normalidad.
En el sur de la ciudad hubo ataques en contra de algunos conductores que prestaban servicio. Uno fue detenido por un grupo de personas que le exigieron que se uniera a la suspensión. Sin embargo, al continuar con su trabajo, la muchedumbre le insultó y alguien le lanzó una piedra, rompiéndole una ventana.
Mientras tanto, el transporte municipal, que contempla el Trolebús y Ecovía, trabajó con normalidad, registrándose un incremento del 20 % de usuarios que utilizaron las unidades.