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Quito: Reforestación de zonas incendiadas empezó
Expertos piden que se revisen las políticas frente al cambio climático y que haya seguimiento luego de la siembra. Se colocarán abonos adicionales
Unas 1.700 hectáreas se han consumido debido a los incendios forestales que se han registrado los últimos meses en Quito. En 10 sectores ya se inició la reforestación. En zonas como El Manantial, en el norte de la urbe, los vecinos se han unido para plantar nuevos árboles en la ladera que se consumió en septiembre.
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Pablo Puebla, jefe de la Unidad de Ambiente de la Administración Zonal La Delicia, dijo a EXTRA que el objetivo es mejorar las condiciones del suelo con árboles nativos de la capital. “Esto también está enmarcado en las fiestas de Quito”, explicó.
Los sitios que serán intervenidos el fin de semana son Panecillo, San Enrique de Velasco, Perla Quiteña, Cerro Auqui, Rumiloma, La Toglla, Chilibulo, Llano Grande, Guamaní y parque Guangüiltagua.
Proyectos anteriores fallidos de reforestación
Sin embargo, la propuesta es cuestionada por expertos, pues varias de estas iniciativas desarrolladas en la última década no han sido 100 % exitosas. “En 2012, por ejemplo, se contrató la reforestación de once quebradas en la Administración Zonal La Delicia, con la siembra de 37.152 plantas. Se establecía que se iba a contar con un monitoreo inicial para conocer el estado de la reforestación, pero eso no se hizo a cabalidad”, manifestó John Macado, experto en ambiente para la consultora Green Cities.
Para María Inés Rivadeneira, gerente de políticas de WWF Ecuador, ONG dedicada a la conservación, lo prioritario es la revisión de las políticas frente al cambio climático. “Lo más importante es que se revisen los planes de gestión de riesgos, los planes de reacción frente al cambio climático y los planes de acción frente a la sequía, para determinar si responden al nuevo contexto climático que estamos viviendo”, indicó. Agregó que las decisiones que se tomen deben ser técnicas y no políticas.
Más agua y más abono en la siembra
Puebla, ante la inquietud de que el suelo puede no estar apto para la siembra, a dos meses de los incendios forestales, dijo que “la misma naturaleza ha ido regenerándose, por lo que vamos a hacer una asistencia. Vamos a colocar abonos e hidrogel para que la siembra se pueda sostener”, expresó.
Frente a la falta de lluvias y la posibilidad de que no se presenten en las próximas semanas, Puebla respondió que se tiene un plan de riego y de seguimiento para que la siembra no se pierda.
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