Los moradores del Comité del Pueblo, en el norte de Quito, todavía no se sienten tranquilos luego de la captura de alias La Pastora y otras cinco personas, quienes serían parte de la banda organizada que la mujer supuestamente lideraba.

Los habitantes de este sector, considerado como un punto crítico de inseguridad según la Policía, comentan que la estructura delictiva no ha sido desmantelada por completo y temen que exista represalias contra ellos.

La Pastora fue detenida en su domicilio la tarde del 26 de diciembre, durante un operativo en el que participaron más de 60 policías de varias unidades. Los agentes decomisaron un arma de fuego, tres cuchillo, droga, siete celulares, 800 dólares y una balanza.

Aparte de la supuesta cabecilla, dos mujeres y tres sujetos también fueron aprehendidos.

El coronel Jaime Ruales, subcomandante de la Policía de la capital, señaló que las investigaciones duraron tres meses y que la estructura criminal sería parte del grupo de delincuencia organizada (GDO) Los Lobos.

¿Cómo La Pastora mantuvo en zozobra a los vecinos?

En enero del 2023, EXTRA hizo una investigación tras varios hechos violentos que se registraron en el Comité del Pueblo: hallaron un artefacto explosivo, se registró una muerte violenta y un aparato explotó en la puerta de un domicilio.

Estos eventos, según la Policía, se debían a una pugna de poder entre grupos de delincuencia organizada por el control de la venta de droga.

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En ese entonces saltó ya el nombre de La Pastora, a quien supuestamente estaban dirigidos dichos ataques. Ella había salido de prisión hace pocos meses y quería retomar el poder del expendio.

La mujer vive en una zona conocida como La Invasión, lugar que solo tiene una vía de ingreso sin asfaltar.

En este mismo sitio, el 18 de junio de 2023 se registró una batalla campal entre los habitantes de la zona y presuntos criminales que serían parte de la banda de La Pastora. Un sujeto fue asesinado, otro resultó herido y cuatro casas casi terminaron en llamas.

El entonces comandante de la capital, el general Víctor Herrera, explicó que la causa del enfrentamiento sería la presencia de La Pastora, quien desde hacía meses mantenía en zozobra a los habitantes del lugar.

Al día siguiente de la batalla, la mujer amenazó con hacer explotar el barrio. Sacó un tanque de gas y empezó a fumar un cigarrillo cerca del cilindro. “No me importa si me voy unos cuantos años a la cárcel”, gritaba amenazante. Horas después la situación se tranquilizó

¿Por qué no arrestaban a La Pastora?

El general Herrera precisó que en aquella ocasión no fue posible detener a La Pastora porque no hubo las causas necesarias. Ahora, tras su detención el 26 de diciembre, tanto la Policía como los moradores del sector quieren que los delitos terminen en el lugar.

Algunos no están tan confiados porque aseguran que a pocas cuadras de donde vivía la sospechosa existe un hotel, el cual supuestamente es utilizado por sus compinches como guarida y centro de operaciones. 

Los sospechosos recibieron prisión preventiva y serán investigados por la Fiscalía por tráfico de droga. 

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