Uno de los presuntos líderes de la estructura criminal Los Tiguerones, que era buscado por la justicia de Quinindé, en la provincia de Esmeraldas, y era considerado un sujeto de valor intermedio para la Policía, fue capturado en el norte de Quito.

Personal de la Unidad de Lucha Contra el Crimen Organizado (ULCO) realizaba una investigación para desmantelar a una organización criminal en la capital que se dedicaría a la extorsión, secuestro, sicariato y tráfico de estupefacientes.

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Recibieron información de que en el barrio popular de Pisulí, al parecer, vivía uno de los cabecillas de la agrupación.

Agentes de varias unidades armaron un operativo y allanaron un domicilio en el que capturaron a Carlos Alfredo Erazo Angulo, quien fue identificado como líder de Los Tiguerones, y a quien lo conocen con los alias de El Rey o Pilín.

En el domicilio en el que lo capturaron, los uniformados también encontraron 61 municiones calibre 5.56 utilizados en fusiles de largo alcance, una funda con 350 gramos de marihuana y 552 dólares.

El sujeto fue llevado ante las autoridades para continuar un proceso que tenía pendiente en Quinindé por tráfico de estupefacientes en el que fue llamado a juicio y tenía boleta de captura. Además, se tenía previsto abrirle otro proceso por el delito flagrante en el que le encontraron las balas y la droga.

El 13 de diciembre del 2023, personal de las Fuerzas Armadas realizaba un operativo de control de armas en la parroquia Rosa Zárate, del cantón Quinindé. Cuando llamaron la atención a los tres ocupantes de un vehículo blanco, el conductor del mismo no se detuvo y se dio a la fuga.

Los militares pidieron apoyo de la Policía Nacional y se armó una persecución. Los sospechosos, al verse acorralados, ingresan a un terreno agrícola y cada uno salió del vehículo rumbo a direcciones distintas.

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Uno de ellos fue capturado con dos armas de fuego, otro tenía siete paquetes de marihuana y el tercero, quien era el chofer, huyó entre la maleza.

Los aprehendidos indicaron que las armas y la droga pertenecían a su líder, alias El Rey. En la misma zona había una propiedad que fue allanada por los uniformados. En la misma capturaron a dos mujeres y más armas de fuego. Ellas también indicaron que las pistolas le pertenecían a El Rey.

Los cuatro sospechosos fueron procesados por tráfico de droga y el fugitivo fue vinculado después, por eso le emitieron una boleta de captura hasta que lo atraparon en Quito.

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