Lo que empezó como una noche de tragos en compañía de su supuesta pareja sentimental, terminó en tragedia para el ciudadano venezolano Juan Bautista Terán, quien fue asesinado la madrugada del lunes 17 de junio de 2024, en un barrio del sector Turubamba, en el sur de Quito. 

La mañana del martes 18 de junio, el comando zonal de la Policía informó a través de X (antes Twitter) sobre la detención de una mujer. Ella, según detalles del acta de la audiencia, presuntamente mantenía una relación con la víctima. 

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El documento legal detalla que el extranjero fue hallado en su apartamento, amarrado y sin vida. En ese lugar, la sospechosa habría dicho a los agentes que cuatro individuos encapuchados, que portaban armas cortopunzantes, fueron los atacantes.

Además, les dijo a los policías que los criminales le habrían suministrado una sustancia para dormirla y así robar las pertenencias de Juan Bautista (ver infografía). Sin embargo, la versión de la fémina no coincidiría con las grabaciones de un sistema de vigilancia.

En las imágenes se la vería caminando junto a tres sujetos en los exteriores del inmueble, mientras cometían el ilícito. Los agentes la identificaron por su vestimenta: una chompa rosada y un pantalón verde. Esta ropa fue ingresada como evidencia en la investigación, pero no fue prueba suficiente para que el juez de turno aceptara procesarla. El magistrado dejó en claro que, a pesar de que se mencionó un video, este no fue presentado.

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Por disposición legal, las indagaciones de este hecho violento continuarán, hasta que se recaben los indicios que permitan vincular a los responsables.

En la audiencia se indicó que un ciudadano de nacionalidad peruana habría relatado que la supuesta pareja sentimental de Juan Bautista Terán se le acercó para pedirle ayuda. Ella le habría dicho que el hombre estaba muerto dentro del edificio donde arrendaban. Luego de eso, la policía fue alertada.

Un hermano del fallecido habría informado a los investigadores que la sospechosa mantenía una relación con la víctima y que ella lo habría llevado a ese lugar. También habría dicho que las cerraduras del apartamento no estaban forzadas, por lo que no descarta que la mujer les hubiera facilitado el ingreso a los presuntos delincuentes.

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