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El Centro Histórico ha sido intervenido en esta administración, pero aún hay vendedores.GUSTAVO GUAMAN

¡Quito avanza... a paso de tortuga!

A los 100 días de gestión de Santiago Guarderas, ciudadanos se quejan y ponen sobre la mesa los puntos críticos de la urbe. El alcalde dio explicaciones. 

El alcalde de Quito, Santiago Guarderas, cumplió 100 días de gestión, luego de la remoción de Jorge Yunda. Autoridades y ciudadanos no han sentido avances en la capital.

Aseguran aún hay problemas pendientes en temas de movilidad, inseguridad, salud, repavimentación y recolección de basura. Algo que arrastra la urbe desde hace años.

Guarderas justificó ayer en un conversatorio y comentó que los cambios toman su tiempo, principalmente “porque los procesos han estado viciados... hemos pedido a Contraloría que acelere los procesos investigativos”, dijo.

Repavimentación. Para Jorge Montenegro, empleado público, uno de los mayores problemas de la urbe es el estado de las calles. “Algunas son intransitables debido a los cráteres”.

Guarderas dijo que las vías quiteñas no están en buenas condiciones, pero que se debe a que “no hubo jamás mantenimiento. Las construyeron y las dejaron a la buena de Dios”.

Objetó que al menos el 60 % de la maquinaria ha estado chatarrizado. Además, tampoco se encontraron estudios de suelo para un cronograma de repavimentación.

Por lo que el Cabildo todavía está en esos procesos, mientras ha ido bacheando los huecos que avanza. Unos 4.500 a la semana, según el alcalde.

Movilidad. Está pendiente la aplicación de la Ordenanza 017, la cual establece la mejora del servicio de transporte urbano y la reorganización de rutas y frecuencias. Se estarían revisando los procesos que ya han tenido varias observaciones tanto de ediles como de expertos. “Esto es empezar de menos de cero”, insistió Guarderas.

Inseguridad. La percepción de los quiteños es “que no se puede caminar tranquilo en la ciudad”, según Adriana Velázquez, ama de casa.

Según Guarderas, eso le corresponde al Gobierno central, pero se ha propuesto trabajar en la disminución de los índices de violencia. Por ejemplo, ya entraría en debate del Concejo Metropolitano la Ordenanza de Uso de Armas Blancas, que pretende restringirlas a los espacios públicos.

Santiago Guarderas justificó su gestión en un conversatorio.GUSTAVO GUAMAN

Salud. A pesar de que el alcalde explicó que Quito no es la más afectada en el rebrote de COVID-19, los ciudadanos piden mayores controles.

“La gente no obedece y ya no se ven los puntos de atención”, dijo Velázquez.

Guarderas respondió que se han aumentado puntos de vacunación y triaje, y que se articula mejor con el Ministerio de Salud. Sin embargo, el Cabildo tampoco ha comprado pruebas para detectar COVID, esta semana llegaron 700 de una donación de Israel.

Basura. “La ciudad no está brillando, pero está limpia”, espetó Guarderas. Aunque los ciudadanos esperan mejoras en la recolección de basura. “Hay desperdicios amontonados en las calles”, dijo Montenegro.

En la empresa responsable de la recolección también se hallaron falencias, según el Cabildo, por lo que en marzo se comprarán 12 recolectores.

Para el concejal Luis Reina, los argumentos de Guarderas no son convincentes, pues a su juicio “él ya sabía de todas las falencias”. “Vino con un discurso fiscalizador y no se ha visto nada”.

Por su parte, Fernando Morales, también edil, dijo que este avance lento es propio de la transición de una gestión a otra. Aunque considera que este ya es un nuevo año y no debería haber ninguna excusa para poner en orden la ciudad.