El viernes 15 de noviembre, el centro de Quito se vio sumido en el caos cuando una protesta inicialmente pacífica contra el gobierno de Daniel Noboa se transformó en violentos enfrentamientos entre manifestantes y las fuerzas del orden. La marcha, que comenzó a las 15:50 con miles de personas reunidas en los alrededores de la Caja del Seguro, tenía como objetivo visibilizar el descontento popular frente a la grave crisis energética y económica que atraviesa el país.

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Los disturbios estallaron en la intersección de Guayaquil y Bolívar, donde un grupo de manifestantes encapuchados lanzó objetos contra la policía, lo que provocó la respuesta de las autoridades con barricadas y un despliegue masivo de agentes. A medida que la violencia se intensificaba, los enfrentamientos se extendieron hasta la calle Rocafuerte y el barrio San Marcos, donde motociclistas de la policía intentaron dispersar a la multitud.

Una persona resultó herida

En medio del caos, una persona resultó herida por una piedra lanzada en los disturbios. La víctima, que se encontraba en la zona junto a su madre, fue rápidamente atendida y trasladada a un centro médico cercano. Aunque las autoridades confirmaron varias detenciones, aún no se han revelado cifras exactas de los arrestos.

La marcha continuó su recorrido hacia las calles Flores, Espejo y Chile, donde se escucharon consignas como "¡Fuera Noboa, fuera!" en protesta contra la gestión del presidente. Los manifestantes, que incluían estudiantes, trabajadores y personas de la tercera edad, alzaron sus voces en rechazo al manejo de la crisis energética, el desempleo y lo que consideran la incapacidad del gobierno para resolver los problemas estructurales del país.

¿Qué dijeron los líderes sociales?

Líderes sociales como Andrés Quishpe, presidente de la Unión Nacional de Educadores (UNE), y José Villavicencio, presidente del Frente Unitario de Trabajadores (FUT), denunciaron la falta de respuestas del gobierno a los reclamos del sector educativo y laboral. Quishpe subrayó la falta de pago de salarios a las maestras del MIES, mientras que Villavicencio criticó duramente la postura del gobierno, calificándolo de "dictador".

La protesta no se limitó a la capital. Movilizaciones similares se realizaron en otras ciudades del país como parte de un movimiento nacional. Nelson Erazo, presidente del Frente Popular, anunció nuevas jornadas de protesta para el jueves 21 de noviembre, donde se planea continuar con las manifestaciones en rechazo a las políticas del gobierno de Noboa.

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