Una niña de cinco años que estudia en una unidad educativa de La Mena, en el sur de Quito, tiene miedo de volver a clases y encontrarse con el profesor que supuestamente le tocó su cuerpo.

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La agresión habría ocurrido la tarde del lunes 26 de febrero en las clases de educación física. La menor de edad estaba asustada cuando su padre la fue a retirar del plantel. Al llegar a casa, la pequeña lloró y les contó lo que supuestamente sucedió a sus padres.

El profesor, al parecer, le había sacado los zapatos y tocado partes de su cuerpo. La madre llamó a una profesora y esta le había dicho que se contactará con el Departamento de Consejería Estudiantil (DECE) para seguir el proceso en este tipo de casos.

Al siguiente día, la psicóloga del plantel realizó una evaluación a la menor de edad en el que, según la mamá de la niña, pone que nosotros, como padres, tenemos problemas de pareja y no involucra al profesor en ninguna parte del documento”.

Indignados, los representantes de la víctima pidieron a las autoridades del plantel que retiren al implicado, pero no obtuvieron respuesta.

Luego solicitaron que a la niña la cambien de horario y, desde ayer, la estudiante entra por las mañanas. Sin embargo, teme encontrarse con el presunto agresor. “El profesor es malo. El profesor es malo”, les habría dicho a sus padres.

Por si fuera poco, la madre de la víctima señaló que la rectora le hizo firmar un acuerdo de confidencialidad para que el caso no sea divulgado dentro del plantel ni a los medios de comunicación. Ante esta situación, otros padres guiaron a la señora para que colocara la denuncia en la Fiscalía.

La abogada Nathalya Salazar señaló que ningún establecimiento perteneciente al sistema educativo puede colocar en una situación de superioridad el interés del mismo por sobre los derechos de protección que merecen los niños en caso de violencia sexual.

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Salazar enfatizó que dicho acuerdo de confidencialidad es ilegal y que los padres pueden poner una denuncia por omisión en contra de las autoridades del establecimiento que no dan el trámite debido a la denuncia por abuso sexual.

La jurista añadió que la niña, al seguir estudiando en el plantel con el presunto agresor, la están revictimizando.

Desde el Ministerio de Educación indicaron que la junta Distrital de Resolución de conflictos, a fin de garantizar el interés superior de niños, niñas y adolescentes, dispuso el acompañamiento del equipo DECE a la víctima para garantizar su derecho educativo.

Además, como medida de protección, se dispuso tareas administrativas a la persona denunciada, mientras dure la investigación.

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