La presencia de agentes penitenciarios no intimida a las personas privadas de libertad (PPL), pues son ellas las que tienen el control de los pabellones, sin recibir cuestionamientos de parte de los guías. Esto se ha podido observar en un video que circuló a través de diferentes redes sociales, en la primera semana de este mes de agosto.

En las imágenes se puede ver cómo un preso camina delante de un oficial carcelario, con un arma de fuego en mano, y este no reacciona ante la situación. Luego, el mismo individuo se reúne con otros internos y, uno de ellos, también porta algo similar a una pistola.

La grabación fue realizada por un reo, con un teléfono celular, objeto que también es prohibido en las cárceles del Ecuador y su tenencia es penada con prisión de uno a tres años, como ingreso de objetos prohibidos, según el artículo 275 del Código Orgánico Integral Penal (COIP).

Además, dentro de los pabellones se ha evidenciado que las PPL cuentan con acceso a internet e incluso tienen repetidoras de señal inalámbrica (wifi). Es por eso que mantienen contacto con el exterior y también se ejecutan planificaciones de robos, secuestros, asesinatos y actos de extorsión.

Esto fue confirmado por la comandante nacional de la Policía, general Tannya Varela, después de que el 16 de junio dirigiera “el primer megaoperativo” en las cárceles de Guayaquil, en el que también se destruyeron garitas de vigilancia que los presos habían construido para observar hacia otras áreas y también para ver si algún operativo estaba a punto de ejecutarse.

Eso les daba ventaja para adelantarse a los investigadores y esconder el armamento pesado que tendrían en el sitio.

Dos meses más tarde, el 6 de agosto, la Policía ejecutó un segundo operativo similar, pero tampoco fue una sorpresa para los reos, porque otra vez habían montado sus propias torres de control. Eso llevó al comandante zonal de la Policía, general Fausto Buenaño, a cuestionarse cómo logran ingresar equipos de soldadura y el material.

Las estructuras fueron desmontadas, pero después de unos días circuló un video en el que se veía a unos internos llegar hasta una parte alta con la ayuda de una escalera que pertenecería al personal de mantenimiento.

Sin respuestas del SNAI

Esto, al igual que el ingreso de artículos prohibidos, la falta de control de los guías penitenciarios, el poder que se ha dado a los presos, entre otras situaciones, es lo que Diario EXTRA buscaba consultar al coronel Fausto Cobo, director del Servicio Nacional de Atención Integral (SNAI), ente rector del sistema carcelario, al igual que se trató de hacer con el jefe anterior, general Edmundo Moncayo.

El pasado 30 de julio se hizo la última solicitud y el personal de Comunicación pautó una entrevista para el 2 de agosto. No obstante, luego alegaron que había surgido un contratiempo y que la reunión virtual se reprogramaría, pero eso no sucedió.

En entrevistas concedidas a otros medios de comunicación, el coronel Cobo ha aceptado que existen falencias, como el manejo de las llaves por los mismos presos, pero también ha justificado que los guías no cumplan con sus labores (ver cuáles son en la infografía), por la falta de recursos, capacitación y déficit de personal.

Esta última afectación, dijo, que se podría solucionar con el implemento de tecnología, porque “una preparación de un guía no es de la noche a la mañana y no hay ni escuela”.