“Se lo tiene bien merecido por todo lo que hizo”. “Su muerte no es nada para el daño que le causó al país”.

Frases como estas circulan en redes sociales, es como una especie de ‘celebración’ por el deceso o la forma en que fallece alguien con antecedentes delictivos o involucrado en actos de corrupción.

“Escribir el malestar, desagrado o frustración en cierta forma complace a las personas. Es la oportunidad de emitir lo que piensan o sienten”, dice la psicóloga clínica y máster en orientación familiar, Natali Zurita.

“Quienes publican mensajes de este tipo (juicios, burlas, sarcasmo) suelen ser poco empáticas. Se desahogan y no siempre lo hacen de la mejor manera. En ese momento suele pensar en sí mismo y no en la familia del occiso, en su dolor”, manifiesta la psicóloga Camila Cortes.

“Los que escriben comentarios hostiles son agresores, que anteriormente se sintieron afectados; víctimas de la delincuencia, o de decisiones políticas y económicas”, señala Zurita.

La burla, un recurso

Mofarse de alguien que está siendo castigado por los perjuicios cometidos es una reacción, un modo de vengarse, de recibir satisfacción o compensación, de descargar sus sentimientos y, a la vez, genera poder y atención de los demás, expresa la máster.

A eso hay que sumarle la ira, una emoción que no deja pensar claramente, sostiene Zurita.

Evita lastimar

En la actualidad se habla mucho de sicariatos y muertes violentas, y no nos damos cuenta de que con palabras o mensajes podemos herir o ‘matar’ emocionalmente a alguien.

“Por eso es importante la comunicación asertiva, clara y directa, siendo capaces de expresar nuestra opinión siendo empáticos, pero sobre todo, evitar lastimar los sentimientos de los demás”, concluye Cortes. 

¡Tú no eres juez!

“El que esté libre de pecado que tire la primera piedra”. Para los creyentes, poner en práctica esta enseñanza podría ser una forma de reeducar este comportamiento. Fomentar la empatía, ponerse en el lugar del otro, enseñar la compasión, practicar el perdón desde niños, para no perder nuestra humanidad, indica Zurita.

“Hay que entender que no debemos juzgar a nadie, que debemos ser cuidadosos al momento de dar nuestra opinión acerca de alguien o una situación específica”, manifiesta Cortes.

“También hay que considerar otra enseñanza: ¿Por qué te fijas en lo negativo que hacen los otros y no te das cuenta de las cosas malas que haces tú?; te fijas en la basura de sus ojos y no te das cuenta de que en el tuyo hay una rama”, finaliza Cortes.   

EXTRATIPS

1. Trabaja en tu inteligencia emocional. Reconocimiento de las emociones, cómo gestionar la ira, el manejo de la frustración; realiza ejercicios de relajación, para que tus emociones no dañen a los demás.

2. Reflexiona con qué fin escribes o publicas un contenido. Qué quieres generar con el mensaje, piensa en quién lo puede leer. No generes odio.

3. La familia del difunto debe evitar las redes sociales. Desconéctese hasta que vaya superando la situación. Un tiempo prudente podría ser entre 2 a 4 meses, dependerá del impacto. Asimismo, permítase vivir el proceso de duelo (no solo por la muerte del familiar, sino por lo que está atravesando), puede durar de 1 a 5 años.

4. Cuenta de redes privadas para los que sufren por comentarios. Que las configuren de esta manera y dejar solo a amigos cercanos y familiares para evitar la exposición.

5. Busca ayuda psicológica. En caso de que no puedas controlar tus emociones acude a un profesional. Y si tú eres pariente de una de las personas mencionadas en los mensajes, y te lastiman los comentarios, anda a terapia.