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¡ El policía ‘tiro fijo’ se recupera de sus heridas!
La preparación con equipos élite le permitió reaccionar a tiempo para salvar su vida y la de su compañera. Tres pillos murieron y otros tres huyeron
El cabo Carlos Fiallos ya quiere volver a vestir el uniforme de la Policía Judicial para ir detrás de los criminales. Pero no puede. Aún se recupera de las dos heridas de bala en su pierna izquierda.
Como en una película de acción, el uniformado se enfrentó a seis ‘bandidos’ venezolanos. Según las indagaciones, intentaron asesinarlo y robarle el vehículo mientras él estaba en el interior con otra persona. Sucedió el pasado domingo, en Chilibulo, sur de la capital.
Pero... ¿cómo lo hizo? Su preparación táctica en la institución le permitió, como si se tratara de un superhéroe, acabar con tres ‘villanos’. Dos fallecieron ese día y el otro murió en el hospital el martes.
El ‘poder especial’ que utilizó el agente (de 29 años) para neutralizar a sus enemigos fue el ‘doble tap’, traducido al español como ‘par controlado’.
Esta es una técnica de disparo que suelen practicar las unidades élite como el Grupo de Intervención y Rescate (GIR) o el Grupo de Operaciones Especiales (GOE). Se trata de disparar dos proyectiles bien apuntados al mismo blanco en menos de medio segundo.
Y a pesar de que Fiallos es un agente investigativo, él perfeccionó este ‘poder’ en el año 2020. Gracias a esta técnica logró salvar su vida y la de su acompañante.
El enfrentamiento
Todo empezó cuando uno de los seis venezolanos intentó romper el vidrio del carro del policía para amedrentarlo. Entonces se formó la balacera.
Utilizando la mencionada técnica de disparo, el agente neutralizó al primer atacante, quien murió en el acto. Luego se bajó del vehículo para defenderse de los demás, que disparaban por la parte trasera. Así hirió a dos más.
“De los mejores”
Jorge Adati, coronel de la Policía Judicial, señaló que ese no es el único trabajo en el que se ha destacado Fiallos. En marzo de este año colaboró en el operativo ‘Impacto 88’, en el cual fueron detenidas 13 personas por delitos como asesinato, robo y asociación ilícita.
Asimismo, en octubre pasado fue parte del grupo de agentes que desarticularon una banda de delincuentes que solían someter a sus víctimas para robar en sus domicilios. “Se hará un pedido de condecoración para el agente por su excelente accionar”.
Y en su adolescencia también fue “de los mejores”. Fiallos fue un notorio jugador de las divisiones inferiores del Deportivo Quito. También fue brigadier mayor de la banda de guerra del Colegio Montúfar. Y es un devoto fiel de la Virgen de El Cisne, conocida como la Churona.
Estos recuerdos lo motivan a recuperarse de la lesión en la tibia que le provocó uno de los disparos. Mientras tanto, mira fotos suyas en los operativos de los que ha formado parte y se siente orgulloso de ser policía.
Fiallos, tras la audiencia de flagrancia, quedó en libertad luego de que se demostrara que actuó en defensa propia.