Yandri Camacho, el cabo de Policía que es investigado por homicidio tras supuestamente disparar a un hombre, en Conocoto, suroriente de Quito, no ha sido un ‘santito’, según su expediente.

El agente, quien estaba de civil, habría tenido una riña con dos moradores del sector. Sacó su arma de dotación y, al parecer, atacó a uno de ellos. Diario EXTRA accedió a un documento de la institución en el que refiere que el gendarme, de 30 años, tiene 13 procesos sancionatorios por diferentes casos de indisciplina.

La mayoría de las faltas son por no cumplir con los horarios de trabajo o ausentarse del puesto hasta por más de 24 horas de forma injustificada. Además, tiene sanciones por desobedecer órdenes verbales o escritas.

Por si fuera poco, el cabo segundo también ha sido peleón y mal educado. Tiene penalidades por actuar de forma abusiva, arbitraria y violenta en contra de sus compañeros, subalternos, aspirantes e, incluso, de la misma ciudadanía. También fue sancionado por no saludar a sus superiores.

Además, Camacho, quien lleva ocho años con cuatro meses de servicio dentro de la Policía, también registra procesos en la Función Judicial. Uno de ellos fue por alimentos, en el 2019. También lo investigaron por robo, pero ese caso fue archivado.

Su último proceso llegó a la Unidad Judicial de Rumiñahui, la noche del viernes, por homicidio. Junto a esta se adjuntó la boleta de arresto para que el policía permanezca en la cárcel de El Inca, en el norte de Quito, durante 30 días, mientras dure la investigación.

Limpieza Institucional

Mario Pazmiño, coronel en servicio pasivo y consultor de seguridad y defensa, indica que la institución policial debe realizar una depuración de sus elementos. En este caso, considera, al saber que tenía varias sanciones dentro de la Policía, “se debía evaluarlo y ver la conveniencia de seguir contando con sus funciones o darle de baja”.

Pazmiño añade que en lugar de contratar más servidores policiales se debe seleccionar a los buenos elementos.

Con respecto al homicidio por el que es indagado Camacho, el experto mencionó que la investigación se debe extender hasta el comandante del Distrito Los Chillos en el que laboraba el implicado, porque este tiene responsabilidad al haber dejado que un funcionario salga con un arma de fuego, de civil, y a un lugar a donde iba a beber alcohol.