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Adultos y niños disfrutan de las piletas del parque de la Playita del Guasmo durante la soleada tarde.CARLOS KLINGER

En la Playita del Guasmo quieren celebrar a Guayaquil ‘suave’ y sin temores

En el Guasmo Sur, los comerciantes y moradores quieren festejar “como antes”: con ‘biela’, agua y ‘bailejo’. Ellos temen que se de algún ataque, como el sucedido en enero pasado.

Que la Playita del Guasmo sea “como en sus tiempos”, quiere Diana Solórzano, cantante: “sin matanza, ni problemas, ni nada”. Es decir, quiere ‘vivir la fiesta en paz’, tal y como EXTRA promueve que se desarrollen los festejos por la independencia de la Perla, durante esta semana de ‘pachanga’ local.

En este sector del sur de Guayaquil, hasta hace unos meses se escondían. Este Diario registró en febrero pasado el temor que sentían los lugareños luego del ataque armado a más de 10 personas que se encontraban en las canchas del barrio, a una cuadra del popular balneario. En dicha acción criminal fallecieron cinco individuos y otros nueve quedaron heridos, tras la irrupción de aproximadamente 15 sujetos que bajaron desde una lancha a balear a la ‘pípol’.

En esa ocasión, el terror los ‘secuestró’. No obstante, ahora, aunque con cautela, salen y disfrutan del ambiente de algarabía, ya sea en las piletas del parque o ‘pegándose un clavado’ en el estero Cobina, brazo de mar que lo rodea.

En la Playita la vida es más sabrosa. Allí los mariscos son los productos predilectos para la compra y venta.CARLOS KLINGER

Diana asevera que la ‘pizca’ de tranquilidad que gozan se debe, parcialmente, a la colocación de cámaras de vigilancia y el patrullaje continuo. Pero la seguridad no es el único beneficio, pues esto también aporta para que los comerciantes del pequeño atracadero y los moradores organicen algún festejo, de vez en cuando, explica Diana.

“A veces hacen partidos de fútbol o se toman sus cervezas, y así mismo tal vez se celebrará a Guayaquil”, dice mientras recuerda su juventud jugando al ‘palo encebado’ en la zona, a pesar de que le dijeran ‘machona’; o cuando fue elegida reina de la Playita, a sus 10 años. “Tengo fotos de eso y cuando las veo me acuerdo”.

La alegría no solo está presente en Diana, sino también en Hortencia Mina, quien vende “los mejores corviches de la Playita”. Ella rememora cómo se celebraban las fiestas de Guayaquil hasta antes de la pandemia (2019) y añora que llegue el día en el que se farree igual. “Quiero que sea como antes. Poder conversar con mis amigas, salir un rato a estar en paz, sin ningún miedo. Uno ahora ya no es ni sociable”, reflexiona la mujer, a quien conocen en el lugar como la Negra.

"Antes hacían bailes. La gente se metía al agua, entraba y salía”.Susana Rodríguez, moradora

Julio Ruiz, vendedor de granizados de 49 años, comentó que “cuando hay buena venta y en ocasiones especiales como esta, se vive la buena rumba”.

Él recuerda que la gente se la pasaba chévere, pero por “cómo se está viviendo ahora”, igual se sale con un poco de temor. “Nadie está exento de una bala”, expresa, demostrando que, a pesar del tiempo, en ellos quedan las secuelas de las balas, sangre y muerte.