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Las pistas del crimen de la directora (e) de la Peni: ¿La mafia conserva el control en la cárcel?
Funcionaria fue asesinada mientras se dirigía a su domicilio. El teléfono de la víctima sería una pieza clave, pero desapareció
Las puertas se cierran, los policías y militares se retiran y la ‘Peni’ vuelve a lo de siempre: reos controlados por otros reclusos y extorsiones. No solo los guías penitenciarios, sino también personal policial y militar, están presuntamente involucrados con grupos delictivos, creando compromisos peligrosos, según revela un trabajador del Centro de Rehabilitación Social de Varones de Guayaquil.
(Te invitamos a leer: María Daniela Icaza: ¿Quién era y qué hacía la directora de la Penitenciaría antes de ser asesinada?)
La directora de esta prisión, María Daniela Icaza Resabala, fue interceptada y asesinada a las 17:35 del jueves 12 de septiembre, en el intercambiador de la vía a Daule, en dirección a la terminal Pascuales.
Icaza, de 35 años, se movilizaba en un Kia Rio rojo junto a un compañero de trabajo cuando ocurrió el ataque que le costó la vida. Él quedó herido.
El funcionario del Servicio Nacional de Atención Integral a Personas Adultas Privadas de la Libertad y Adolescentes Infractores (SNAI) explicó que cuando se ejecutan medidas como el traslado de guías penitenciarios, los grupos criminales responden con amenazas. “Incluso aquellos que toman decisiones correctas terminan asesinados”, lamenta.
“Adentro, las extorsiones y la violencia no cesan. Los teléfonos siguen en manos de los reclusos y, aunque se diga que todo está bajo control, la realidad es muy distinta. Incluso cuentan que los presos han vuelto a tener acceso a armas. Las medidas son simples parches que no abordan el problema de fondo. Los grupos delictivos siguen manteniendo el control”, añadió el informante.
María Daniela, quien ocupaba el cargo de directora de pabellones desde hace siete años, asumía frecuentemente el mando en la Penitenciaría, ya que la directora general tenía otras responsabilidades en la cárcel de máxima seguridad, La Roca.
“Los grupos delictivos siguen amenazando al personal. Si liberan a un reo que no desean ver en libertad, las intimidaciones comienzan. Matan a quien consideran responsable. A pesar de las amenazas, Daniela trataba de cumplir su labor con integridad, distribuyendo los recursos de manera equitativa y evitando involucrarse en los conflictos. Tenía contacto constante con la Policía y las Fuerzas Armadas, con quienes coordinaba las medidas de seguridad”, añade el trabajador penitenciario.
No encontraron su celular
Una fuente policial sostiene que el asesinato de Icaza pudo haber sido una represalia por alguna decisión que afectó a un miembro de un grupo criminal que opera dentro de esta cárcel porteña, ubicada en el kilómetro 16,5 de la vía a Daule.
“Es un cargo extremadamente peligroso. Podría haber tenido algún compromiso con un grupo delictivo o, por el contrario, se habría negado a cumplir con sus demandas, lo que también la habría puesto en riesgo”, señaló el investigador policial.
Sin embargo, lo que más llamó la atención a los agentes que llegaron a la escena del crimen fue la ausencia del celular de la víctima, lo que podría ser una pieza clave en la investigación.
Investigación de oficio
El mayor de Policía Gino Zanzzi, jefe policial subrogante del distrito Pascuales, se pronunció sobre el crimen de la funcionaria ayer por la mañana, horas después del suceso criminal. El uniformado mencionó que ella y su compañero de trabajo fueron interceptados por dos sujetos a bordo de una motocicleta.
“Ninguno de los funcionarios del SNAI tenía antecedentes penales”, detalló el uniformado. También mencionó que las unidades investigativas ya realizan las indagaciones correspondientes de este suceso.
La Fiscalía, a través de su cuenta en la red social X, minutos después del crimen, informó que se inició de oficio una investigación previa por el asesinato de Icaza. La institución dispuso que personal policial se traslade al punto para realizar la recolección de indicios balísticos y otras diligencias.
Ayer, a través de la misma red social, la institución aclaró que, según se determinó en las primeras diligencias, el conductor que acompañaba a la víctima mortal y resultó herido no es su custodio personal.
Por su parte, el SNAI, en la misma plataforma virtual, publicó un mensaje de condolencia, solidarizándose con los familiares y seres queridos de Icaza, pero también rechazando el acto violento.
Personal de Comunicación de la entidad, a través de un chat de prensa, indicó que la institución “activó todos los protocolos de investigación correspondientes, en coordinación con la Policía Nacional, a fin de esclarecer los hechos y llevar ante las autoridades a los responsables de este lamentable suceso”.
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