En una noche mágica en el Sudamericano Sub-17, Ecuador protagonizó una de las actuaciones más memorables del torneo al vencer 4-0 a Uruguay en un partido que quedará para la historia. La Tricolor juvenil mostró un fútbol dinámico, preciso y arrollador, dejando sin respuestas a la Celeste, una de las selecciones más tradicionales de la categoría.

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Un inicio fulminante

Desde el pitazo inicial, Ecuador dejó claro que no estaba para especular. Apenas en el primer minuto de juego, Elías Legendre abrió el marcador, sorprendiendo a la defensa uruguaya y desatando la euforia en las gradas. El gol temprano marcó el rumbo del encuentro y encendió la confianza del equipo dirigido por Juan Carlos Burbano.

Uruguay intentó reaccionar, pero se encontró con una defensa ecuatoriana bien plantada y con un mediocampo que dominaba la posesión. A medida que avanzaban los minutos, la Tricolor empezó a mostrar su mejor versión, combinando velocidad, precisión y contundencia.

Dominio total y goles de alta factura

El segundo tanto llegó a los 37 minutos, cuando Riquelme Angulo aprovechó una jugada colectiva impecable y definió con categoría. Este gol no solo amplió la ventaja, sino que también golpeó anímicamente a Uruguay, que no encontraba respuestas ante la intensidad ecuatoriana.

Pero lo mejor estaba por venir. En un cierre de primer tiempo espectacular, Justin Lerma se encargó de sentenciar el partido con un doblete en cuestión de minutos. A los 43’, Lerma se encontró con un balón dentro del área y lo mandó al fondo de la red con una definición precisa. Y cuando el primer tiempo ya expiraba, en el 45+3’, el delantero ecuatoriano firmó su segundo gol de la noche con una jugada individual brillante que dejó sin opciones al arquero uruguayo.

Una victoria histórica y mensaje al continente

Con el 4-0 en el marcador, Ecuador administró el partido en la segunda mitad, evitando riesgos innecesarios pero sin renunciar al ataque. Uruguay, en cambio, intentó descontar, pero se encontró con una defensa sólida y un arquero seguro, que mantuvo el arco en cero hasta el final.

Esta goleada no solo significa tres puntos para Ecuador, sino que también envía un mensaje claro al resto del continente: la Tricolor Sub-17 está lista para competir al más alto nivel y buscar la gloria en este torneo.

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