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Por ahora no se ha logrado ayudar a las mascotas que permanecen en el lugar. Hasta tanto los vecinos alimentan e hidratan a las mascotas.René Fraga y Karina Defas / EXTRA

“Hasta para ser perro hay que tener suerte”

Se inauguró una clínica pública para animales en Quito. Sin embargo, aún hay canes que son abandonados en su propia casa.

Dice un adagio popular que “hasta para ser perro hay que tener suerte”. Este es el caso de dos animales mestizos que se apuestan en las rejas de una casa en las calles Lino Curima y Joaquín Tipantuña, en Barrionuevo, en el sur de Quito.

Apenas sienten la presencia de alguien, se acercan con la esperanza de recibir algo de cariño, comida, agua o simplemente para defenderse de quienes se sienten amenazados.

No tienen nombres, o al menos eso es lo que creen los vecinos, que no han alcanzado a escuchar que los llamen de alguna manera, pero cuentan que antes eran más. “Hasta hace poco estaba Chispa, una perrita que recién parió, pero dejamos de escucharla”, cuenta Gloria González, vecina del sector.

A pesar de las conversaciones que Gloria y sus hijas han mantenido con la dueña del lugar y de los animales, no han logrado disuadirla de mejorar el trato con los canes, que habrían sido “abandonados” desde hace más de un mes, cuando decidió mudarse a otro lugar.

Muerte de un ser querido

Al parecer, las cosas habrían comenzado hace un poco más de un año, después de que la mujer perdió a su hija.

Según las investigaciones de la Policía, la encontraron muerta dentro de su escuela en julio de 2016, en la capital.

“Entendemos que la situación de la señora es muy difícil y no queremos sanciones, solo buscamos aliviar el dolor de los perritos”, reitera Gloria.

La moradora, según comenta, ha realizado la denuncia en la Agencia Metropolitana de Control (AMC), pero no habrían podido ayudarla.

Mariela Chóez, comunicadora social de la entidad, aclara que no se puede allanar ninguna vivienda sin la presencia de sus dueños.

“Habría que esperar a cuando estén los propietarios para actuar, de otra forma violaríamos la ley”, informa.

Cómo denunciar

Según Chóez, toda denuncia que es receptada a través de las redes sociales o en otros espacios, es canalizada a la Dirección de Inspección a través de la Unidad de Comunicación, para programar una inspección.

“Solicitamos que se nos asegure que el animal de compañía tenga propietario, domicilio del presunto maltratador, un horario en el que se pueda contactarlo, registro fotográfico y un número de contacto del denunciante”, menciona.

También aclara que toda actividad con los animales, con o sin fines de lucro debe tener la LUAE (Licencia Única de Actividades Económicas).

Así también, para tener un criadero de perros, los propietarios deben obtener un permiso que establece Agrocalidad que es la encargada de emitir las licencias en este tipo de negocios.

“En el caso de la Agencia Metropolitana de Control, nosotros verificamos que se cumpla con la Ordenanza 00489 de Tenencia, Protección y Control de Fauna Urbana. Si esto no se cumple procedemos a sancionar y a los propietarios o tenedores de mascotas e incluso a retirar los animales del lugar”, sostiene Chóez.

Tres clínicas más para Quito

En el acto de inauguración de esta clínica, el alcalde de Quito, Mauricio Rodas, anunció que para 2018 se pretende abrir tres veterinarias más, una en el Valle de los Chillos, otra en el sector de El Inca y una en Calderón. La atención en Urbanimal-Quito Sur, ubicada en las calles Francisco Fuertes y Gaspar Cujías, tendrá una capacidad de 500 cirugías mensuales y esterilizaciones. Todos los servicios son gratuitos y se recibirá a los animalitos las 24 horas. La atención de consultas es de lunes a viernes, de 08:00 a 16:30. Se mantendrá un esquema de ferias de adopciones. Estos sitios no son un albergue, señaló Rodas.