Exclusivo
Actualidad

Los perros siempre se mantienen en posición de alerta.RENE FRAGA

Perritos forenses buscan 'resolver' un caso, en Quito

Son los ‘detectives’ del barrio San Juan de Cumbayá y se han vuelto famosos por hallar huesos y una calavera humana. Sus dueños aseguran que los cuadrúpedos intentan ayudar en el caso de alguna persona desaparecida.

Jack lidera al pelotón. Con un ladrido, en las noches, empieza el ‘operativo’ y llama a sus agentes cuadrúpedos. Estos se escabullen entre las ramas y se van en ‘gallada’, cerca del domicilio de Marina López, quien cuida a los caninos.

En el camino que corretean por San Juan de Cumbayá, al norte de Quito, se les unen otros perritos del sector y juntos se meten a quebradas y terrenos baldíos para hallar ‘evidencias’.

El grupo, conformado por Jack, Sacha y Chihuahua, no fue adiestrado por instructores profesionales ni equipos policiales de alta tecnología. Su herramienta principal es la nariz y su táctica especial es el ‘rastreo juguetón’.

De esta manera, los perritos forenses han hallado varios restos óseos desde hace dos semanas. Entre ellos encontraron un cráneo humano y también una vestimenta que, según López, pertenecería a una mujer desaparecida.

En la mañana del sábado sacaron un hueso y lo llevaron al patio de la casa. Con este son 13 restos óseos que han encontrado desde el pasado 31 de diciembre, cuando Jack arrastró una calavera humana.

López asegura que los caninos siempre fueron traviesos y son los inquietos del barrio. Jack, el líder, mide menos de 80 centímetros de altura, tiene pelaje blanco y pesa cerca de 20 kilogramos.

Para la mujer es un sueño cumplido, dado que quiso que sus hijos fueran detectives policiales, pero eligieron otra profesión. Por eso, Jack, Sacha y Chihuahua son una parte especial de su vida.

Incertidumbre

Roberto Zapata, yerno de López, señaló que lo inaudito de los ‘perros criminalistas’ es que desde el primer hallazgo solo han llevado vestigios que pertenecerían a una mujer. Chihuahua llevó una blusa y Sasha, un brasier. El hombre considera que los caninos quieren resolver el caso de alguna persona desaparecida o de algún crimen violento y por eso rastrean dichas ‘evidencias’.

Jack es el protector de la familia y el líder del escuadrón canino.RENE FRAGA

La familia ha decidido ayudar a los perritos a develar la verdad, en vista de que, según ellos, la Policía no ha colaborado. “Solo se llevan los huesos, pero no dicen nada”, manifiesta Zapata.

Por su parte, López pretende seguirles durante un ‘operativo perruno’ porque asegura —entre risas— que “he tratado de entrevistarlos, pero ellos no me dicen nada”.

Añade que los seguirá con linternas para ubicar el sitio de dónde sacan los huesos y así alertar a las autoridades. “Alguna familia puede estar desesperada buscando los restos de algún pariente para darles cristiana sepultura”.

Mientras tanto, López se ha dedicado a tratar ‘como a reyes’ a los cuadrúpedos para que no pierdan el talento rastreador. Ha dejado de darles sopa de harina o de pan, y la cambió por una dieta de croquetas. “Ahora que son famosos mis perritos, hay que tratarlos bien para que no se vayan”.

Este es el último hueso que encontraron los ‘perros peritos’.RENE FRAGA