La gimnasta checa Natalie Stichova, de 23 años, falleció tras un trágico accidente ocurrido el pasado 15 de agosto en el Tegelberg, una montaña ubicada en la región de Baviera, Alemania. La joven deportista finalmente perdió la vida a causa de las heridas sufridas al caer por un acantilado desde una altura de aproximadamente 70 metros mientras intentaba tomarse una selfie en el borde del acantilado.

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Stichova, conocida por su destreza y pasión por la gimnasia, estaba disfrutando de un día de campo con su pareja y varios amigos hace unos días cuando ocurrió el accidente. Según testigos citados por la prensa de República Checa, la gimnasta estaba realizando una pose acrobática con una pierna al borde del acantilado, cuando perdió el equilibrio. Aunque se investiga si el accidente fue causado por un resbalón o un desprendimiento de tierra, no hay duda sobre que la caída fue fatal.

A pesar de los esfuerzos de los servicios de emergencia que la rescataron con vida, Natalie Stichova sufrió daños cerebrales irreversibles. Días después del accidente, los esfuerzos por mantenerla con vida fueron suspendidos y se confirmó su fallecimiento.

La noticia ha causado una profunda conmoción en el mundo de la gimnasia y entre sus seguidores. Stichova era admirada por su talento y dedicación, y su trágica muerte ha dejado un vacío en la comunidad deportiva.

Autoridades locales continúan investigando las circunstancias exactas del accidente, mientras que amigos y familiares lloran la pérdida de una joven prometedora cuya vida se apagó demasiado pronto.

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