Miembros de la Unidad Antisecuestro y Extorsión (Unase) brindan protección a una maestra de la unidad educativa fiscal Veintiocho de Mayo, ubicada en el norte de Guayaquil, quien el viernes 3 de marzo recibió amenazas de una supuesta banda criminal que exige el pase de año lectivo de todos los estudiantes. 

La docente recibió la advertencia a través de un panfleto que lo dejaron en el parabrisas de su carro.

Los amenazantes, que se atribuyen ser miembros de la organización criminal que conforman el Cartel Jalisco Nueva Generación, exigen el pase de año lectivo de todo el grupo de estudiantes que se quedaron para rendir el examen supletorio o remedial.

El panfleto indica: “Buenos días licenciada Pinky Ranger Fuentes (iniciales del nombre de la maestra), reciba un cordial saludo del Cartel Nueva Generación. Me dirijo a usted con el fin de llegar a un acuerdo de que todos los estudiantes que estén supletorios y remedial, puedan pasar libremente por su lado al siguiente año, en caso contrario, usted no haga caso, tendrá consecuencias su familia y usted”. 

Ante estas amenazas, la mujer ya recibe custodia policial, mientras las autoridades investigan el caso para determinar si se trata de la supuesta banda criminal, o de otras personas que se hacen pasar por integrantes de la misma para lograr el objetivo. 

“Los grupos delictivos, a través de estas misivas tratan de crear inestabilidad, temor y miedo a las personas que están haciendo bien las cosas. Pero también hay otras personas que por querer sorprender se hacen pasar como integrantes de estas bandas; pero, es lo peor que puede pasar”, manifestó un miembro de la Policía que este martes 7 de marzo se encontraba en el colegio Veintiocho de Mayo, recabando más información sobre lo sucedido. 

El uniformado reiteró que la maestra tiene seguridad. “Existe el acercamiento del policía de su sector en su domicilio, el botón de pánico y con la denuncia que puso en la Fiscalía se hará el análisis debido para dar con el paradero de quienes realizaron las amenazantes misivas.

Mientras, en las instalaciones del plantel se observa un ambiente de tensión entre los profesores que asisten a receptar las apruebas a los estudiantes.

“Con lo sucedido, la Policía debería realizar más controles en los exteriores de los planteles educativos para evitar que esto vuelva a suceder”, indicó una maestra de la institución educativa.

Otra docente recordó que no es la primera vez que estudiantes amenazan a sus profesores. Lo dice porque en octubre del año pasado, tres menores atacaron con arma a una profesora de un colegio del noroeste de la ciudad, porque esta les hizo un llamado de atención.

“Debería investigarse este caso. No es posible que este tipo de sucesos llegue a los colegios”, concluyó otra maestra.

En los planteles las clases terminaron hace dos semanas. No obstante, aún hay profesores y alumnos que asisten a los locales para receptar y rendir las últimas pruebas que les permita acceder al otro nivel de curso.