Exclusivo
Actualidad

Papa Francisco: ¿Cuánto dinero dejó de herencia Jorge Bergoglio?
La cifra del dinero que tenía en sus cuentas ha dejado a más de uno sorprendido, pues recientemente se reveló al cifra
La noticia del fallecimiento del Papa Francisco no solo sacudió al mundo católico, sino que también sorprendió por un detalle que revela mucho más de su esencia que cualquier otro gesto: murió prácticamente sin posesiones materiales.
Según el diario británico Mirror, al momento de su muerte, el Sumo Pontífice tenía apenas 100 dólares a su nombre, sin cuentas bancarias personales, propiedades ni inversiones. Para un líder de una de las instituciones más influyentes y antiguas del mundo, este dato resulta tan inesperado como revelador.
(Lea también: Papa Francisco falleció a sus 88 años: ¿Qué le pasó?)
Desde su elección como Papa en marzo de 2013, Jorge Mario Bergoglio se destacó por romper moldes y desafiar las tradiciones de opulencia asociadas a su cargo. Su compromiso con la sencillez no fue una estrategia de imagen, sino la expresión fiel de los votos que hizo como jesuita: pobreza, castidad y obediencia. A lo largo de su pontificado, Francisco dejó claro que su vocación estaba centrada en el servicio, no en el poder ni en los privilegios.

Una de sus decisiones más comentadas fue la de rechazar el salario que le correspondía como jefe de Estado del Vaticano, estimado en unos 340 mil euros anuales. Aunque los cardenales del Vaticano pueden percibir un sueldo que oscila entre $4.700 y $5.900. “No necesito ese dinero”, solía decir a sus allegados. Y efectivamente, nunca lo aceptó. Esta postura fue coherente con su estilo de vida desde sus tiempos como arzobispo de Buenos Aires, cuando viajaba en transporte público y cocinaba su propia comida.
Sobre este tema del sueldo habló, hace tiempo, en su documental 'Amén: Francisco responde': "A mí no me pagan nada. Cuando necesito plata para comprarme zapatos o así, la pido. Yo no tengo sueldo".
El Papa argentino también renunció a la tradicional residencia pontificia del Palacio Apostólico, con sus lujosos salones y vista al Vaticano. En su lugar, eligió vivir en la modesta Casa Santa Marta, una residencia donde suelen alojarse clérigos de paso. Allí mantuvo una vida sencilla, compartiendo espacios comunes con otros residentes y alejándose del boato que históricamente ha rodeado a los papas.
Incluso en sus viajes internacionales, Francisco evitó las comodidades excesivas. Prefería volar en clase turista o en vuelos gestionados por el propio Vaticano, y su vestimenta litúrgica era notoriamente más austera que la de sus predecesores. Cada uno de estos gestos transmitía un mensaje claro: el poder del papado no reside en el lujo, sino en la humildad y el compromiso con los más necesitados.
Votos de sencillez y humildad del Papa Francisco
La coherencia entre sus palabras y sus actos fue, probablemente, el legado más poderoso que deja Francisco. En un mundo marcado por el exceso, eligió vivir —y morir— con lo mínimo. Y al hacerlo, desafió una vez más las estructuras que lo rodeaban, dejando un ejemplo tan silencioso como contundente. Su herencia no se mide en cifras, sino en el impacto de sus decisiones. Murió con 100 dólares, pero con un patrimonio espiritual que, sin duda, excede cualquier tesoro terrenal.
Quieres acceder a todo el contenido de calidad sin límites? ¡SUSCRÍBETE AQUÍ!